PP y Ciudadanos iniciarán contactos a la busca de un pacto de gobernabilidad, según anunció anoche el partido de Albert Rivera. Equipos de las dos formaciones se reunirán para analizar la situación política y explorar fórmulas que permitan que la legislatura eche a andar. Rajoy y Rivera alcanzaron este acuerdo en una breve charla telefónica mantenida ayer por la tarde, según informó Ciudadanos. Las conversaciones comenzarán cuando concluya la segunda ronda de contactos que va a mantener el Rey con los diversos dirigentes políticos.

Rivera tiene intención de hacer con el PSOE lo mismo que con el PP, algo que prevé trasladar al líder socialista, Pedro Sánchez, cuando hable con él, previsiblemente en las próximas horas.

El inicio de conversaciones entre Ciudadanos, populares y socialistas se produce después de que ayer Albert Rivera, equiparara la irresponsabilidad de Rajoy y de Sánchez. "Lo que espera España es ver quién da el paso adelante para abrir conversaciones con los demás partidos", afirma Rivera, para quien Sánchez debería haber dado ese paso tras la renuncia de Rajoy. "No se puede pretender ser presidente sin presentarse a la investidura, pero Rajoy y Sánchez siguen jugando al gato y al ratón y eso no es lo que toca, toca una nueva transición política en la que los actores estén a la altura", afirmó tras lamentar que "algunos" no estén de momento a esa altura y sigan pensando más en sus partidos, y hasta en sus "agendas personales", que en los españoles.

Argumentario

Mientras llegan esos contactos entre Ciudadanos y populares, la estrategia del PP se centra en los intentos de blindar a Mariano Rajoy como candidato a la presidencia ante las numerosas críticas por eludir la investidura. En ello coincidieron ayer dos ministros en funciones, el del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el de Exteriores, José Manuel García-Margallo. "La candidatura de Mariano Rajoy es innegociable para el PP", afirmó Margallo, porque los populares ha ganado las elecciones y nadie en el seno del partido cuestiona a Rajoy. Fernández Díaz, con idénticos términos y argumentario, sostuvo que la candidatura de Mariano Rajoy no se cuestiona. "Al menos Rajoy ha ganado las elecciones, y Sánchez ha tenido el peor resultado de la historia del PSOE", dijo.

El PP mantiene como única salida a la cada vez más embarullada coyuntura política un acuerdo con PSOE y Ciudadanos. Los populares confían en que en el comité federal del PSOE del próximo sábado los socialistas cambien su postura y se abran a un pacto de amplia base con ellos y con la formación de Rivera. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, puso el énfasis ayer en quienes "desde el PSOE reniegan del pacto de perdedores". "Las voces críticas socialistas puede ser como un iceberg, que la mayor parte está debajo del agua", alerta Casado, quien considera que Sánchez está mezclando la aritmética parlamentaria con su interés personal por mantenerse al frente de su partido. Tras descartar la posibilidad de que el PP pueda abstenerse ante una hipotética investidura de Pedro Sánchez con apoyo de Ciudadanos, Casado califica de "leal" la actitud de Rajoy al declinar someterse a un debate de investidura que tenía perdido de antemano y que podía convertirse en un "sainete". "Lo que no era leal con el Jefe del Estado era que se sometiera Rajoy a una sesión de investidura cuando se estaban pactando ministros ya", ironizó el vicesecretario de Comunicación.