El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, mostró ayer la disposición de su partido a apoyar la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, aunque "sin líneas rojas ni cheques en blanco".

Ortuzar y el portavoz parlamentario de los nacionalistas vascos, Aitor Esteban, se reunieron con Sánchez, dentro de la ronda de contactos que el secretario general socialista mantiene para intentar formar Gobierno y que continuará la próxima semana con el PP y los independentistas catalanes, DiL y ERC.

Tras el encuentro, Ortuzar reconoció que su partido es "modesto", ya que cuenta con seis diputados y seis senadores, "lo que no le va a solucionar la investidura" a Sánchez. No obstante, recordó que el PNV ha pactado muchas veces tanto en el Congreso como en el Parlamento vasco.

Lo que no desveló es si prefiere que el PSOE se incline por Ciudadanos o por Podemos. "No le puedo exigir vetos al PSOE, sino políticas", sentenció.

Ortuzar dijo que, como al resto de las formaciones, el PSOE les entregará un documento con sus ideas, que mañana analizará la ejecutiva peneuvista, y al que añadirán "una especie de guión" con la "agenda vasca".

Esa agenda, entre otros asuntos, incluye un nuevo estatus jurídico-político para el País Vasco, superar las heridas que ha producido la violencia y una serie de reformas y protecciones sociales para salir de la crisis.

"El grado de implicación del PNV será directamente proporcional al grado de acuerdo con esa agenda vasca", advirtió.

Y reconoció que a su partido no le "gustaría que se repitiesen las elecciones", aunque no vaya a haber "grandes cambios en los dos grandes bloques". Admitió, en este sentido, que la repetición de las elecciones tendría "gran importancia", "complicaría las cosas" y "cansaría a la sociedad por falta de acuerdos políticos".