Una red yihadista que actuaba en la barriada ceutí de El Príncipe captó a jóvenes con "graves deficiencias mentales y médicas", así como a varios menores de edad para enviarlos a Siria e Irak a las órdenes del Estado Islámico (EI). El grupo extendía sus operaciones a Castillejos (Marruecos) y se le atribuye el traslado de los primeros españoles que partieron a zonas de conflicto a hacer la yihad. La red fue desarticulada el 21 de junio de 2013, y sus actividades están referidas en un auto del juez de la Audiencia Nacional Eloy Alonso en el que se procesa a otro presunto yihadista, a quien se acusa de sucederla.

En Barcelona, otra red, también desarticulada se dedicaba a la búsqueda de mujeres jóvenes susceptibles de incorporarse al EI, a las que captaban a través de uno de sus miembros que "se las ligaba".