Pedro Sánchez anunció ayer ante Susana Díaz que volverá a preguntar a la militancia por los pactos después de las elecciones del 26-J, tal como hizo con el acuerdo que alcanzó con Ciudadanos tras las elecciones del 20 de diciembre. Y recalcó además que lo hará sobre contenidos y sin "preguntas trampa", no como, a su juicio, hizo Podemos.

El líder y candidato del PSOE fue presentado ayer por la presidenta andaluza en un desayuno informativo en Sevilla, donde atribuyó el "desánimo" que hay entre los votantes socialistas a que no se lograra formar gobierno, aunque también reiteró, como suele hacer últimamente, que ve a su partido "en mejores condiciones de ganar" en junio.

Eso sí, sólo si sus votantes "se toman la molestia de acudir una hora a su colegio electoral", porque la abstención, como aseguró días atrás, es el peor enemigo.

Echando la vista atrás, Sánchez reveló que en la segunda votación de investidura se preguntó "si merecía la pena seguir intentando ese gobierno del cambio", tras fracasar en su intento de conseguir el respaldo de Podemos. "Logramos un acuerdo con una fuerza ajena a nuestro programa ideológico, y con quien tenemos más semejanzas no lo logramos porque pusieron delante los sillones", criticó.

Sánchez también contestó preguntas relativas a su futuro como líder del PSOE, caso de obtener un resultado adverso en los comicios, en los que, para Díaz -aunque ayer no lo repitiera-, a los socialistas sólo les vale ganar.

Recurriendo a la ironía, dijo que volverá a presentarse a la secretaria general de su partido, "pase lo que pase" el 26-J, porque lo hará "como presidente del Gobierno". Y no abandonó ese tono al ser preguntado por las consecuencias que un eventual "sorpasso" de Podemos tendría para él. "Entiendo que se refiere al 'sorpasso' del PSOE al PP", cuya "consecuencia será que tendré un congreso más tranquilo", afirmó con Díaz a medio metro de él.

También se zafó de los elogios que Pablo Iglesias le hizo el pasado jueves, alabando su "distancia" con el "viejo PSOE" de los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñán, recién procesados por el caso de los ERE. Cree en la "inocencia" de ambos y no siente "desapego" hacia ellos. "Si ha sido así (si tienen esa sensación), lo lamento".

Aunque fue Díaz quien más se cebó en el líder de Podemos por "buscar la copia de la socialdemocracia", cuyo "original es el PSOE", y por su "revisionismo histórico", que la víspera le permitió definir a Marx y a Engels como socialdemócratas.

En clave económica, Sánchez presentó un plan con el que el PSOE se propone hacer aflorar 78.000 empleos, especialmente en el sector de la hostelería, mediante un plan de lucha contra la explotación y precariedad laboral. Además, el lunes por la noche anunció que, caso de llegar al Gobierno, propondrá que las grandes compañías paguen un "recargo de solidaridad" para garantizar las pensiones.