El líder de la formación abertzale Sortu, Arnaldo Otegi, proclamó ayer en San Sebastián que "no va a haber tribunal, ni Estado, ni Guardia Civil ni Ejército español que vayan a impedir" que sea el candidato de EH Bildu a lehendakari en las elecciones vascas del 25 de septiembre. Otegi hizo estas afirmaciones antes de participar en el cementerio donostiarra de Polloe en el acto de despedida a Doris Benegas, la dirigente de Izquierda Castellana fallecida el pasado 29 de julio.

Otegi fue condenado a seis años y medio de cárcel por pertenencia a organización terrorista en el denominado "caso Bateragune". En 2013, estando en prisión, fue elegido secretario general de Sortu. El pasado 1 de marzo fue puesto en libertad tras cumplir su condena íntegra, pero pesa sobre él una inhabilitación para el ejercicio de cargo público hasta 2021.

Otegi aseguró que EH Bildu -coalición integrada por Sortu, Eusko Alkartasuna, Aralar y Alternatiba- y sus bases han acordado "de manera soberana" que sea él el aspirante a lehendakari, por lo que, como ciudadanos vascos "libres" y "no colonizados por el Estado español", van a ir "hasta el final con esa decisión".

El líder abertzale aseguró que la inhabilitación especial que pesa sobre él para cargo o empleo público no es algo que le sorprenda, porque "desgraciadamente la izquierda independentista está muy acostumbrada a los vetos y la represión".

"Para los independentistas las únicas puertas giratorias que existen son las de las cárceles", destacó Otegi, quien dijo que la coalición abertzale podrá presentar a su candidato de la misma manera que Iniciativa Internacionalista, en cuya listas formaba la fallecida Doris Benegas, pudo concurrir a las elecciones europeas de junio de 2009 tras meter "un gol" al PSOE.

"Cabe recordar que con Iniciativa Internacionalista ocurrió algo parecido y no lo pudieron conseguir", señaló Otegi sobre las listas que presentó esa coalición a las europeas, que fueron investigadas por la Fiscalía y las Fuerzas de Seguridad del Estado por si Batasuna pretendía utilizarlas para tratar de burlar su ilegalización.

Desde el PNV, su responsable del Área Institucional, Koldo Mediavilla, considerado que Otegi, "tiene derecho a ser candidato" y reclamó que esté presente en las elecciones vascas. El dirigente peneuvista considera que las presiones para que la candidatura de Otegi sea invalidada forman parte de una "campaña" de origen estatal, "una dinámica esperada", que pretende interferir en los comicios vascos.

En su opinión, la inhabilitación de Otegi es una cuestión que está "fuera de lugar porque, amén de la jurisprudencia existente en el caso del exparlamentario Iker Casanova, en el nuevo tiempo político que vive Euskadi la supresión de los derechos civiles de representación de una persona supone una excepción incompatible con el estado democrático". Además, en su opinión, "perseverar en tal inhabilitación incorporará a la campaña electoral una dosis de incertidumbre, de inseguridad jurídica y de victimismo político que influirá en la opinión pública" de esa comunidad autónoma.