La Mesa del Congreso de los Diputados quiere fiscalizar el cien por cien de los viajes de los parlamentarios de la Cámara baja al extranjero y por eso tiene pensado exigir también un permiso previo para desplazamientos a organismos internacionales (el 90 por ciento del total) que hasta ahora eran autorizados "de oficio" y no descarta incluso recortarlos.