Pablo Iglesias culminó ayer en el consejo ciudadano estatal, su máximo órgano entre congresos, la deriva de Podemos hacia posiciones radicales, iniciada tras las elecciones de junio, y llamó a la organización a apropiarse del espacio que deja el PSOE "desnortado" y en descomposición". La previsible "rendición" de los socialistas ante Rajoy convierte ya a Podemos en la "única oposición", por lo que Iglesias insta a "no disfrazar" al partido "de lo que no es". Era otra invectiva a quienes, como Íñigo Errejón, defienden suavizar el perfil de Podemos para atraer a los votantes que lo ven con simpatía pero en los que no genera confianza.

En el preámbulo de siete horas de reunión de los representantes territoriales en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, Iglesias mostró su convencimiento de que el PSOE les ha cedido ya "todo el espacio de oposición", sobremanera tras el "espectáculo bochornoso" y "terrible" del pasado fin de semana. La gestora salida del tormentoso comité federal del PSOE demuestra, para el líder de Podemos, que los militantes socialistas "no están preparados para tomar decisiones importantes". Consideraría una "demostración de dignidad" que algunos diputados socialistas rompieran la disciplina de voto para evitar que el PSOE "se ponga de rodillas" ante el PP. En estas circunstancias "va a ser muy difícil que la gente se crea que el PSOE y Ciudadanos van a ser la oposición".

El líder de Podemos mantiene su desconfianza hacia la acción institucional. "Si no gobiernas, las instituciones se pueden convertir en una trituradora de la decencia", alertó con ímpetu. Con contrapeso, apuesta por el trabajo de "hormiguita y de viejo topo" y por el "combate ideológico", todo ello después de un tiempo intenso en que el partido quedó reducido a una mera "máquina electoral".

Aunque la línea marcada por Iglesias tiene ahora un respaldo mayoritario, el número dos de Podemos, Iñigo Errejón, mostraba ayer sus discrepancias al advertir que la condición de "fuerza alternativa" al PP no es "automática ni caerá del cielo". Errejón dejó constancia en las redes sociales de que la "virtud" del partido para representar los "dolores y las esperanzas existentes" es lo que les permitirá gobernar en un futuro. La tarea de convertirse en la "fuerza alternativa" requiere un trabajo "cultural, social e institucional", que será lo que genere el "embrión de una nueva España ya, aquí y ahora".

A propósito del debate interno abierto en Podemos sobre su papel en las instituciones, el secretario de Política sostiene que no existe contradicción entre la acción institucional y la calle.Podemos tiene que construir una "fuerza de motor" que expanda el "horizonte de lo posible".

Pese a las diferencias con el secretario general, Errejón reconoció que los debates en el consejo ciudadano estatal se desarrollaron de forma "fértil, fraterna y rica" y "no se cortaron cabezas" . La convocatoria del máximo órgano entre congresos muestra que, pese a las discrepancias sobre la orientación futura del partido, hay un "consenso generalizado" sobre la situación política actual, según Errejón.