La dirección nacional del PP elaboró en 1999 una presentación en "powerpoint" mediante la que instruía a los alcaldes populares sobre cómo aportar fondos a las campañas más allá de los límites establecidos por la ley. La presentación explicaba que la parte de las donaciones que superase el tope legal debía ser transferida a las cuentas ordinarias del partido, apoyada por facturas de las empresas suministradoras en las que el importe se atribuyera a conceptos que no fuesen propios de campaña.