"No soy optimista. En materia económica y social, el Gobierno recién nombrado presentará un proyecto de Presupuestos Generales del Estado con unos recortes de 5.000 millones de euros para cumplir el objetivo de déficit comprometido con la Unión Europea. En el ámbito político, la legislatura arrancará con importantes incertidumbres sobre su duración y sin trazas de que se puedan aprobar reformas institucionales y constitucionales tan necesarias como postergadas, todo ello en un contexto de creciente desafección ciudadana y sin que los principales partidos políticos parezcan, por diversas razones, capaces de ofrecer respuestas adecuadas. En el caso de Asturias, las cosas no ofrecen mejor perspectiva: el Gobierno sigue paralizado y en la Junta General no se vislumbran alternativas".
"Espero una legislatura de reformas y pactos entre los grandes partidos: PP, PSOE y Ciudadanos. Hay aspectos fundamentales que renovar e incluso habría que avanzar en una reforma de la Constitución. Asturias también debería tener una cultura de la coalición y los pactos. Y no sólo de izquierdas; el espectro es más amplio. Porque una democracia de calidad es la que se apoya en pactos y en políticas transversales".
"Nos beneficiaremos del desbloqueo político en Madrid. Aunque lo más positivo será la posibilidad de llegar a acuerdos entre el PSOE asturiano, más bien el Gobierno asturiano, con el grupo popular en el parlamento asturiano. Posiblemente la actuación de Unidos Podemos se refleje en que Javier Fernández vea cómo le retiran el apoyo parlamentario los de Izquierda Unida. No le quedará más remedio que sacar adelante los presupuestos y otras iniciativas buscando el apoyo del Partido Popular. Pero la política española, y también la asturiana, sigue dependiendo de la lucha interna en el PSOE entre españolistas socialdemócratas y separatistas populistas rupturistas".
"En el año que España estuvo sin gobierno la economía creció por encima de lo que habría crecido con un gobierno fuerte y estable, si bien aumentó la deuda pública. Cuando no hay a quien responsabilizar por las decisiones económicas es más fácil tomar medidas que impliquen un mayor gasto social. ¿Por qué? Porque eso que muchos llaman Europa, no sabe a quien culpar del déficit público".
"Aunque con cautela tras un periodo de transformación política tan importante, creo que no será una legislatura corta ni tan compleja como cabría suponer. Por varios motivos. El más importante: el gobierno cuenta con el soporte más o menos estable de 170 diputados. Ese número se sitúa en un nivel de apoyo parlamentario similar al que tuvo el primer gobierno de Aznar o los dos ejecutivos de Rodríguez Zapatero. En cuanto a las repercusiones de la investidura para Asturias, creo que no provocarán una crisis de gobierno. A pesar de la retirada de apoyo estable anunciada por IU, pienso que no habrá cambios. La política estatal y autonómica se juegan a distintos niveles".
"En estas circunstancias es difícil saber que nos deparará esta legislatura. Debemos esperar a que se forme Gobierno y a conocer las primeras medidas parlamentarias. Pero esperamos que el liderazgo de Javier Fernández en la gestora del PSOE se traduzca en beneficios para Asturias y que el nuevo Gobierno apuesta por las universidades y la investigación como herramientas de cambio del sistema productivo, liderando una apuesta firme por un desarrollo social basado en el conocimiento".
"La investidura debería dar paso a una legislatura de acuerdos en temas básicos como la educación, la fiscalidad, la eficiencia del gasto público...y con la aprobación de los Presupuestos. En definitiva, altura de miras, con los intereses generales por encima de los partidistas, que reclamamos también para Asturias, que no puede ser la pagana de los desencuentros políticos nacionales con una nueva prórroga presupuestaria".
"Estamos ante un nuevo Gobierno que no nos gusta porque es el Ejecutivo de los ajustes, los recortes y la corrupción. Esperamos que su falta de mayoría absoluta sirva para corregir algunas de las políticas más nefastas de su mandato anterior. A la vista del debate de investidura no parece que sea la voluntad del PP. En Asturias se hace necesario sumar fuerzas parlamentarias y sociales para que el futuro Gobierno central establezca medidas que nuestra comunidad necesita, como la tarifa eléctrica para las grandes empresas, garantizar el presente y futuro del carbón e infraestructuras esenciales como la variante de Pajares".
"Espero que los partidos de la oposición sean capaces de aparcar sus intereses y llegar a acuerdos para evitar que el Gobierno ponga en marcha nuevas medidas que recorten derechos de los trabajadores, acuerdos que también permitan enmendar las reformas más lesivas de estos años: la laboral, la educativa, la de seguridad ciudadana. En Asturias sería impresentable que estuviéramos a expensas de lo que ocurre en Madrid para tener o no un presupuesto, sea porque Podemos condicione su apoyo o porque lo haga el PP. Quiero confiar en que haya Presupuestos, porque otra cosa ralentizaría cualquier iniciativa que se pusiera en marcha. Los partidos tienen que aparcar sus intereses y sus estrategias".
