La cabeza de lista por Asturias en el Congreso, Adriana Lastra, manifestó ayer el asombro por su cese como portavoz del PSOE en la comisión de Administraciones Públicas en el Congreso y cuestionó a la gestora que preside Javier Fernández porque con las medidas adoptadas "ahonda más en la división del partido". La diputada sostiene que las únicos razones que hay detrás de su relevo son de naturaleza "subjetiva" y están relacionadas con haber sido "leal" al anterior secretario general, Pedro Sánchez, durante el proceso que ha rodeado su dimisión y la constitución de la gestora que preside el líder de la FSA, Javier Fernández.

Adriana Lastra mantuvo la disciplina de voto del grupo Socialista en la investidura de Mariano Rajoy y se abstuvo, pero desde su escaño matizó que lo hacía por "mandato imperativo". En su opinión, no hay "razones objetivas" que justifiquen su relevo y traslado, en calidad de adjunto, a la comisión de Defensa. La abstención del PSOE, aprobada por el comité federal, facilitó la investidura del candidato del PP como presidente del Gobierno y evitó la celebración de las que hubieran sido las terceras elecciones generales consecutivas en apenas un año en España."Javier Fernández siempre dice que en política lo que parece es y lo que parece es que hay una especie de revancha contra diputados por defender un planteamiento político", manifestó ayer la diputada asturiana.

Ahondar la división

Lastra constató su asombro por el hecho de que la gestora "tome decisiones de hondo calado político", como la destitución de portavoces parlamentarios, tanto en el Congreso como en el Senado, que también ha afectado a la senadora María Luisa Carcedo y afirmó que esas medidas "no han hecho más que ahondar en la división del partido". La parlamentaria asturiana agradeció, en su nombre y en el de Carcedo, los apoyos recibidos en las últimas semanas y, especialmente, en las últimas horas tras confirmarse su cese como portavoz en la comisión de Administraciones Públicas. A partir de ahora, Carcedo será vicepresidenta segunda de la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales de la Cámara Alta.

El exportavoz del PSOE en el Senado Óscar López, afín a Pedro Sánchez, fue relevado en la portavocía de Educación en la Cámara Alta. Es el segundo cambio de cometido parlamentario que López sufre en pocas semanas, después de que renunciara a seguir como portavoz de los socialistas en el Senado, cargo en el que fue sustituido por Vicente Álvarez Areces.

La gestora del PSOE primó al PSC para cubrir las vacantes que se produjeron en las mesas de las comisiones parlamentarias. La catalana Meritxell Batet será vicepresidenta de la Comisión Constitucional tras quedar fuera de la dirección del Grupo Socialista del Congreso. Los socialistas "salen perdiendo" con este cambio, según el líder del PSC, Miquel Iceta, quien confía en que la medida de dejar a la dirección del grupo parlamentario sin representación catalana sea "temporal" y en el futuro se recupere una relación "más sensata" entre ambas formaciones.

La trascendencia que estos cambios adquieren en el contexto de la crisis interna del PSOE desata la "perplejidad" del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. "A los españoles, quien vaya a ser la presidenta de la comisión de Justicia les importa un carajo; lo que les importa son sus problemas", afirma.