El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se sometió ayer a su primera sesión de control en el Congreso tras la investidura. Rajoy fue interpelado por el portavoz socialista, Antonio Hernando, a quien invitó a proponer las iniciativas que considere convenientes para mejorar la calidad del empleo con la certeza de que él está dispuesto a dialogar sobre ellas.

Previamente, Hernando había criticado la precariedad laboral en España, y ante la reunión que hoy, jueves, tiene previsto mantener el Presidente con los agentes sociales le pidió que les plantee medidas para revertir esa situación. El portavoz socialista anunció que en los próximos meses el PSOE va a proponer que se recupere la negociación colectiva como instrumento para redistribuir rentas, que también se recupere la causalidad en la contratación temporal y que se reviertan los "nefastos efectos" de la reforma laboral en la modificación unilateral de las condiciones de trabajo, además de reclamar subidas salariales mediante negociación colectiva y un aumento del salario mínimo.

La sesión de control hizo intervenir a más ministros, pero los puntos fuertes se los llevaron el de Energía, Álvaro Nadal, interpelado por el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, que lo fue por ERC.

Iglesias, criticado por no secundar el minuto de silencio por la muerte de Rita Barberá, pidió "minutos de silencio" por las víctimas de la pobreza energética y lanzó una dura crítica al Gobierno por permitir a las compañías eléctricas que se corte el suministro a las personas que no pueden pagarlo, que cifró en cinco millones en toda España. Recordó la reciente muerte de una anciana en Reus en un incendio causado por las velas con las que se calentaba, acusó a la compañía suministradora de no haber avisado a los servicios sociales, y denunció al Gobierno como "comisionista" de unas eléctricas que, dijo, le premian luego con puestos de consejeros.

Nadal admitió que el corte a la anciana de Reus no debería haberse producido y aseguró que este año cerrará con un porcentaje de pobreza energética del 10,1%, cinco décimas menos que en 2015, aunque cinco más que la media de la UE, que es del 9,6%.

La interpelación más bronca llegó de la mano del portavoz adjunto de Esquerra Republicana de Cataluña, Gabriel Rufián, quien preguntó a la ministra de Defensa, que se estrenaba en estas lides, si tiene pensado reducir el gasto militar teniendo en cuenta que hay "750.000 familias sin ingresos, un 32 por ciento de pobreza infantil y 13 millones de pobres".

Cospedal le respondió con escueta dureza: "La respuesta es sencilla, no", le espetó, a lo que Rufián contraatacó con un "ahora salga a la calle y diga a la gente que coma balas y duerma en tanques". La ministra de Defensa replicó a Rufián que entiende que "la demagogia es un recurso muy cómodo".