El presidente del Principado y de la gestora del PSOE destaca el vínculo "con el futuro más que con el pasado" que anteayer estableció el mensaje "más social que político" de Felipe VI. Entre la adhesión de la derecha asturiana y la abierta reprobación que el discurso despierta en las izquierdas, Javier Fernández quiso recibir dos recados básicos, "el combate contra la desigualdad, expresado en la idea de que la recuperación debe llegar a todos", y la concepción de "la educación y la innovación como factores cruciales para un futuro mejor".

Coincide en el subrayado de esta última idea la presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández, que además celebra "un discurso realista, pero con optimismo", y resalta de todo lo dicho "la apelación al consenso como fórmula de entendimiento, el reconocimiento a los españoles que han sabido esforzarse sin desfallecer y el valor de la familia".

Cristina Coto (Foro) avanza por la misma senda de reconocimiento a "un discurso responsable, que deja claro que el Rey comparte con los españoles las grandes preocupaciones del momento", y Nicanor García (Ciudadanos) celebra "el llamamiento al diálogo y al entendimiento".

Hasta ahí los elogios. Emilio León (Podemos) reacciona al llamamiento real a la unidad con la convicción de que es "el asalto a las pensiones lo que de verdad pone en riesgo la unidad que importa, la que impide que jóvenes con empleos precarios recelen de mayores con cada vez peores jubilaciones". El coordinador de IU en Asturias, Ramón Argüelles, llega a considerar el discurso, además de "previsible y prescindible", "hiriente" allí donde "pide que no se reabran heridas, ya que mientras haya un cadáver en las cunetas es necesario que la herida esté abierta para cerrarla sin pus", o cuando "ante el horror de la violencia machista se conforma con una alusión genérica al respeto".