"Ofende que se diga que la Fiscalía no quiere perseguir la corrupción", afirmó ayer el fiscal general del Estado, José Manuel Maza, durante una conferencia en Pamplona en la que defendió la figura de un fiscal investigador que contribuya a agilizar los procesos judiciales. Maza asegura sentirse "indignado" cuando se habla de "presiones" a los fiscales o "injerencias políticas".

El fiscal general defiende un cambio del procedimiento procesal como "solución" al "gravísimo problema" de lentitud que sufre la justicia y las dilaciones en la resolución de los conflictos. Maza considera que, tras dos intentos fallidos, uno en la época de Rodríguez Zapatero y otro con el PP, de modificar ese procecimientos, urge acometer su modificación. De lo contrario, "por muchos medios que se pongan" persistirán los retrasos en los procedimientos judiciales.

En sus defensa de los 2.500 fiscales españoles, Maza asegura que "no están sometidos a la obediencia ciega", y critica que a sus superiores se les considere "una partida de forajidos" que están dando "órdenes todos los días".