La Audiencia Nacional condenó a los etarras Liher Aretxabaleta, detenido ayer en Bilbao, y Alaitz Aramendi Juanarena a 535 años a cada uno como autores de un atentado con furgoneta bomba en el distrito madrileño de San Blas, el 25 de mayo de 2005, que al estallar hirió directamente a 45 personas, 14 de ellas policías. Liher Aretxabaleta fue detenido por la Guardia Civil por orden de la Audiencia Nacional para la ejecución de la sentencia, mientras que Alaitz Aramendi cumple condena en Francia.