"La defensa nacional es un problema de todos, no sólo de los que llevan uniforme ni de los políticos. Se necesita el apoyo y la colaboración de los ciudadanos". Así de rotundo se expresó ayer el delegado de Defensa en el Principado, el coronel Vicente Bravo Corchete, durante la conferencia que ofreció en la facultad de Derecho de la Universidad de Oviedo y en la que explicó la Estrategia de Seguridad Nacional.

El coronel señaló que dicha estrategia "sirve de referencia a todos los políticos, con independencia de su color, para que las decisiones que se adopten sean a largo plazo, y no puntuales". En ese sentido, planteó la situación actual, con unos centros de poder variables; un desplazamiento del centro de gravedad estratégico; transformaciones en el mundo árabe; una mayor interdependencia mundial provocada por la globalización y las nuevas comunicaciones, que también influye en el papel creciente de grupos sociales y los movimientos individuales, y la nueva postura estratégica de Estados Unidos, que ha decidido concentrar sus recursos militares en el Pacífico y buscar soluciones dialogadas, dejando que cada continente aplique sus fórmulas de defensa.

"La Defensa es un servicio público cuya misión es proteger la libertad y el bienestar de los ciudadanos. Las fuerzas de seguridad garantizamos la defensa de España, su sistema democrático, sus libertades y la constitución", remarcó Bravo Corchete. Todo ello sin hacer mención ni referencia alguna al conflicto suscitado en Cataluña, pero presente en la mente de los asistentes.

"Nuestro papel es la defensa de España, de sus intereses vitales y estratégicos. Tenemos una posición estratégica privilegiada, estamos en una democracia y en un Estado de Derecho" que es obligación de todos defender, "a la vez que somos un país muy solidario", insistió el delegado de Defensa en el Principado.

En su intervención, el Coronel explicó los principales riesgos y amenazas para España, en orden de mayor a menor impacto en el momento actual. Así, están los conflictos armados; el terrorismo; las cíberamenazas; el crimen organizado -relacionado con las anteriores actividades delictivas-; la inestabilidad económica; la vulnerabilidad energética; la proliferación de armas de destrucción masiva en otros países de Europa del Este; los flujos migratorios no controlados -"España es un foco de atracción importantísimo por su calidad de vida, a pesar del elevado paro", aseguró-; el espionaje; las emergencias y catástrofes; la vulnerabilidad marítima y la de estructuras críticas.

"Todos estos riesgos se ven influidos por agentes potenciadores, como son la pobreza, la desigualdad, los extremismos ideológicos, el cambio climático, los desequilibrios demográficos y el uso nocivo de las nuevas tecnologías de la comunicación", advirtió Bravo Corchete.

En definitiva, la defensa de España es "un servicio del Estado, con perdurabilidad en el tiempo, con actualizaciones periódicas y además integradora. Es un conjunto, porque la defensa de España es cosa de todos", remarcó el Coronel. Por ese motivo insistió durante su intervención en que, respetando las competencias de cada uno de los cuerpos de seguridad, "se necesita el apoyo de los ciudadanos a las Fuerzas de Seguridad del Estado".