La corrupción en la adjudicación de obras de infraestructuras tuvo un carácter "sistémico" en la Comunidad de Madrid entre los años 2003 y 2011, en los que Francisco Granados estuvo al frente de las consejerías de Transportes e Infraestructuras, primero, y Presidencia, Justicia e Interior, más tarde. Así lo estima la Fiscalía Anticorrupción al analizar documentos de la "trama Púnica" de los que deduce que se había instaurado "un sistema integral" con acciones planificadas y cometidos específicos de las diferentes personas integradas en la red corrupta para el cobro de comisiones a cambio de adjudicaciones de obra pública. La fiscalía establece una vinculación especial entre Granados y el empresario Javier López Madrid, que pertenecía en esos años al consejo de administración de la constructora OHL.