El PNV abrió ayer la puerta a que el Gobierno de Rajoy agote la legislatura con su voto favorable en el Congreso al proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año. Pese a su reiterado aviso de que no respaldarían las cuentas mientras persistiera la intervención de la Generalitat por la administración central, los nacionalistas vascos dieron su apoyo al proyecto presupuestario del ministro Montoro al considerar que el levantamiento del 155 "es inminente". El PNV presentó su cambio de postura como una decisión de última hora, que la oposición daba por segura desde mucho antes de la votación.

El Pleno del Congreso abrió la puerta a la continuidad del trámite del proyecto presupuestario con la aprobación del dictamen del preámbulo, la votación con la que se cerraban tres días de debate de todas las secciones. Era el momento decisivo y el PNV mantuvo hasta el final la incógnita sobre la orientación de su voto, imprescindible para que las cuentas no fueran devueltas al Gobierno. Los nacionalistas vascos, que ya habían pactado modificaciones importantes como el aumento del 1,6 por ciento de las pensiones, se unieron finalmente a del PP, Ciudadanos, UPN, Foro Asturias, Coalición Canaria y Nueva Canarias, 176 votos en total que dan vía libre a la ley de Presupuestos Generales del Estado de 2018. La previsión de gastos es de 119.834 millones de euros, un 1,3 más que el año pasado, y los ingresos tributarios alcanzan 210.015 millones, un seis por ciento más. Las cuentas seguirán ahora su tramitación, a partir del martes, en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, y se espera que estén aprobadas para el 21 de junio.

A primera hora de la tarde, cercano ya el momento de la votación decisiva, la Ejecutiva del PNV anunció que sus cinco diputados en el Congreso respaldarían las cuentas. Los nacionalistas vascos se apeaban así de su exigencia de que el Gobierno levantara la intervención de la Generalitat como condición previa de su voto favorable. Ese cambio de postura responde a que la aprobación del Presupuesto es "la forma más eficaz va a contribuir al pronto levantamiento del artículo 155 en Cataluña, que no sólo entendemos inevitable, sino también inminente", según la nota de la Ejecutiva del PNV. Para los nacionalistas, el bloqueo de las cuentas "empujaría, aún más, hacia el abismo a la situación política española y catalana". La crisis política derivada de la falta de Presupuestos "alargaría 'sine die' el 155 y el más que probable adelanto electoral abriría escenarios de pronóstico muy preocupante que por responsabilidad deben evitarse", apunta el PNV.

Para el presidente Rajoy, la aprobación de las cuentas demuestra que "hay nivel" en la política española. La oposición, sin embargo, acogió con un reproche unánime el cambio de postura de los nacionalistas vascos. "Se ha regalado un año más al Gobierno", criticó a portavoz del PSOE en el Congreso, Margarita Robles. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, considera que las explicaciones peneuvistas sobre su respaldo a las cuentas son excusas para justificar que "ha mentido".