Con un juego sin brío y sin jugadores estrella, Rumanía explotará su virtud de equipo homogéneo y disciplinado a nivel táctico en la Eurocopa, siendo la encargada de abrir el torneo el día 10 ante la anfitriona Francia.

Imbatible desde marzo de 2014, la selección rumana terminó la fase de clasificación con buenas estadísticas: tan sólo dos goles encajados en diez encuentros, demostrando así la solidez de su defensa, liderada por el central Chiriches, del Nápoles, y el lateral Razvan Rat, del Rayo.

Tras ocho años de ausencia en competiciones internacionales, la Rumanía dirigida por Anghel Iordanhescu, buscará su pase a octavos de final con las esperanza puesta en el juego de ataque del delantero del Córdoba Florin Andone y del centrocampista del Steaua Bucarest Nicolae Stanciu dos jóvenes promesas del fútbol rumano, que ya han mostrado señales de calidad. Pero, sobre todo, en el orden, no en vano a Iordanescu le apodan el "General".