M. C.

Su responsabilidad social como empresario, la preocupación por los gijoneses durante su actividad política y los valores que se preocupó de inculcar a sus hijos fueron las virtudes de Alfredo Liñero Rivero que destacó ayer el párroco de Somió, Pío Sánchez, en el funeral que se celebró en la iglesia parroquial. Casado con Emilia Falgueras Mejías, Alfredo Liñero era padre de seis hijos: Emilia, Patricia, Alfredo, Alejandra, Ágata y Guillermo Liñero Falgueras. Falleció el pasado sábado a los 74 años de edad.

El funeral por el presidente de la Unión Asturiana de Fabricantes de Conservas, empresario y ex concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón, congregó en la iglesia parroquial de San Julián de Somió a numerosos amigos que arroparon a la familia. Entre ellos, cargos políticos actuales y pasados del PSOE y del PAS, organizaciones políticas a las que estuvo vinculado sucesivamente.

Viajero y europeísta convencido, Alfredo Liñero fue uno de los cofundadores del Partido Socialista Popular (PSP) de Enrique Tierno Galván (partido que se integró en el PSOE). Ya en el PSOE, fue el primer concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Gijón en la democracia, en las listas del PSOE. Tras abandonar este partido, pasó al Partíu Asturianista hasta que dejó definitivamente la actividad política. Fue candidato del PAS a la Alcaldía de Gijón a finales de los años ochenta. Como se encargó de recordar ayer el párroco de Somió, Alfredo Liñero «fue un edil en el mejor sentido de la palabra, preocupado por la villa, por sus barrios y por sus habitantes», destacó el párroco en la homilía para concluir que «fue un instrumento en manos de Dios para hacer el bien».

En su faceta empresarial, presidía la Unión Asturiana de Fabricantes de Conservas, sector al que estuvo ligado con la empresa Litoral, fundada por su padre y que siguió en manos de la familia hasta su venta a la multinacional Nestlé hace unos años.

En 1972 fundó la sociedad Fabricantes Asturianos de Conservas (Facsa), fruto de la fusión de once empresas del sector, que comercializa la marca La Polar. El veterano sacerdote destacó la contribución de Liñero «a la creación de riqueza y de medios de subsistencia para numerosas familias» en su faceta como empresario.

En su convalecencia en el Hospital de la Cruz Roja recibió la visita del arzobispo de Oviedo, Carlos Osoro, una de las personas que acudió a visitarlo, tal como recordó ayer el párroco de Somió. Sus restos mortales descansan desde ayer en el cementerio de esta parroquia gijonesa.