R. V.

El 30 de marzo de 1976 el pueblo palestino promovía una huelga general para hacer frente a la decisión del Gobierno de Israel de ocupar dos mil hectáreas de tierra agrícola para construir en ella asentamientos para los colonos judíos y un campo de entrenamiento militar. La huelga acabó con centenares de heridos y presos y siete jóvenes muertos. Desde entonces en Palestina se celebra cada 30 de marzo el «Día de la tierra» (Al-Yaum-al-Ard). Este viernes Gijón también tendrá su «Día de la tierra palestina» celebrando un acto de solidaridad en el Jardín del Olivo, en el cruce de las calles Velázquez y Sara Suárez Solís, en Montevil, a partir de las doce de la mañana.

Allí se colocará una placa «sobre un pequeño muro, símbolo del muro de la vergüenza», explicó ayer en el Ayuntamiento de Gijón Miguel San Miguel, portavoz del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, que presentó la jornada junto a Ángeles Alonso, integrante de la Coordinadora Asturiana de ONG. Ambos fueron introducidos por el edil de Vivienda y miembro de Izquierda Unida Francisco Santianes.

Al acto institucional en Montevil, en el que se leerá un poema de Mahmud Darwish, le seguirá, a partir de las nueve de la noche, un encuentro cultural en El Barucu con actuaciones musicales y proyección en directo. «El problema del pueblo palestino es que es un pueblo sin tierra», recordó San Miguel en su llamamiento a la participación de los gijoneses en este acto de solidaridad con Palestina.