M. C.

El director general de desarrollo industrial del Ministerio de Industria, Jesús Candil, advirtió ayer en Gijón de que la innovación empresarial es la clave para que «Asturias y España salven la distancia que los separa de los países punteros» de Europa. Candil ofreció una conferencia en el Palacio de Congresos de Gijón, durante la presentación del libro «Esquemas de innovación», que recoge los cursos que en los últimos cinco años ha efectuado el Club Asturiano de la Innovación.

«Innovar es clave para reforzar e incrementar la competitividad a medio y largo plazo; ha llegado la hora de poner en práctica el conocimiento para que España pueda disfrutar de un sistema de bienestar», indicó el responsable ministerial del área.

Durante su ponencia, Candil elogió la labor del Club Asturiano de la Innovación, por su apoyo al desarrollo de la región, una labor que calificó como un «referente para el resto de comunidades autónomas».

Según Candil, la globalización económica ha hecho que las empresas en España ya no puedan basar su competitividad en los costes. Ahora la clave está en la innovación y en los aspectos relacionados con la misma, como el diseño, la comercialización, los sistemas de organización productiva, la tecnología y las herramientas informáticas. «Sólo aquellas empresas innovadoras podrán sobrevivir y sólo aquellos países que hayan adoptado una estrategia basada en este nuevo paradigma podrán crecer de forma sostenida», explicó.

Aunque España haya superado por primera vez el año pasado los 20 millones de ocupados y su producto interior bruto haya sobrepasado el billón de euros, «la productividad y la competitividad no se han incrementado en paralelo, porque el patrón de crecimiento no está apoyado en los sectores de la economía del conocimiento», lamentó. Candil afirmó, no obstante, que España está atravesando en la actualidad un «período de transición» hacia esa nueva economía. El objetivo es alcanzar en 2010 plena convergencia en renta per cápita con Europa y que la tasa de empleo supere el 66% y el fomento de empresas de base tecnológica.

Por ello, el Ministerio de Industria ha elaborado un paquete de medidas para contribuir al fomento empresarial de iniciativas de investigación, desarrollo e innovación, en las que se invertirán mil millones de euros.