R. G.

V. D. S., de 37 años, habitual de la plaza de Europa, acudía regularmente a un supermercado del centro de la ciudad donde insultaba y amenazaba a las dependientas con frases obscenas y descalificaciones hacia sus personas. Por ello agentes de la sección de delincuencia urbana de la Policía Nacional procedieron a su detención.

Las dependientas habían amenazado varias veces con llamar a la Policía si continuaba con su actitud, lo que hacía que el varón abandonase el supermercado pero amenazara con volver. Incluso algunos días esperaba a las encargadas del establecimiento cuando salían de trabajar ya que éstas eran las que más recriminaban su actitud. El comportamiento se venía repitiendo desde hacía varios meses, hasta que las dependientas optaron por llamar a la Policía, que le identificó y le detuvo comprobando que carecía de antecedentes policiales y que era la primera vez que era denunciado por estos hechos.

Los agentes realizan un seguimiento de la conducta de esta persona y han advertido a las empleadas para que les comuniquen su presencia si vuelve a pasar por allí, a fin de evitar los enfrentamientos. Con estas medidas se pretende poner fin a las molestias que causaba a las trabajadoras.