M. IGLESIAS
A partir del estudio en pacientes con fibromialgia, el profesor del departamento de Psicología de la Universidad de las Baleares Pedro Montoya ha analizado cómo se activa el cerebro ante la realización de diferentes tareas que requieren procesar la información procedente del cuerpo. Montoya, quien asistió ayer a la Laboral para ofrecer una conferencia bajo el epígrafe de «¿Cómo se representa el dolor crónico en la cabeza?» asegura que el dolor es «producto del cerebro».
-¿Qué es la fibromialgia?
-Es un síndrome curioso en la medicina actual que tiene un cuadro clínico de dolor por todo el cuerpo que además se encuentra asociado a síntomas depresivos, cansancio o fatiga crónica, puesto que cuando se padece durante un tiempo prolongado produce una alteración en los pacientes.
-¿Qué tratamientos son los más frecuentes?
-Como el principal síntoma es el dolor crónico, el médico trata de aliviar a los pacientes con tratamientos más fuertes, en los que puede optar por opiáceos, o con más suaves, como ibuprofeno. Además, se deben tratar los aspectos antidepresivos de la enfermedad e intentar ponerles un parche.
-¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?
-No es una enfermedad degenerativa, es invalidante, por lo que a nivel clínico no hay una constatación de una serie exacta de síntomas. Hablamos de una persona con dolor crónico; este dolor nunca puede llegar a desaparecer, además el dolor como experiencia es algo útil, no me gustaría ser insensible al dolor.
-¿Por qué se da en mayor número de mujeres que de hombres?
-Se piensa que es un problema hormonal, es cierto que en las mujeres la percepción del dolor cambia con la menstruación. La forma de procesar el dolor es cerebral y en cada persona se da de manera diferente.
-¿Todos los dolores son cerebrales?
-El dolor se establece en el cerebro, unos tienen una excelente memoria y otros peor. El dolor siempre es cerebral. Al final es nuestro cerebro el que produce todo, eso no significa que se lo esté inventando. La investigación tiende a buscar esas pistas, es decir, cómo podemos engañar al cerebro para que no mantenga un dolor crónico, para que no tenga tanta memoria del dolor, en definitiva para aliviar al paciente.
-¿Será posible llegar a vivir en un mundo sin dolor?
-El dolor es un estilo de vida, a mí no me gustaría vivir en un mundo sin dolor, quiero sentirlo para que me advierta, para que no me vuelva a pasar. El dolor crónico es muy difícil de aliviar, cuando una persona está triste, los pensamientos negativos refuerzan el dolor, por eso es necesario mantener pensamientos positivos.
«El dolor crónico es muy difícil de aliviar, los pensamientos positivos ayudan en ese intento»
«La fibromialgia es una enfermedad invalidante con síntomas difíciles de identificar»
