A. RUBIERA

Natalia Cueto, profesora de Literatura del IES Padre Feijoo, se reconocía ayer «sobrepasada por mis alumnos». Los poemas de Ángel González y veinte collages artísticos, en los que los estudiantes volcaron su inspiración poética y lo que les sugerían otros tantos poemas del autor recientemente fallecido, tienen la culpa del orgullo que siente la docente y que ayer le costaba disimular.

Los estudiantes y su tutora dieron ayer un recital poético en el IES de La Calzada al que asistieron algunas familias y vecinos de la zona. Recitaron, de memoria, un poema del autor que cada uno eligió en su día, mientras de fondo se proyectaban los collages, también de creación propia, en los que cada alumno plasmó su sentido de la obra. Un éxito, teniendo en cuenta, como contaba la profesora, que «muchos me reconocieron al principio del trabajo que nunca se les había pasado por la imaginación memorizar un poema. Y lo han hecho. Brillantemente, además». Natalia Cueto es muy consciente de que «sin llegar a hablar de la desmotivación, la falta de implicación o de esfuerzo que impera entre muchos de los estudiantes en estas etapas, es totalmente cierto también que el hecho poético les toca muy de lejos a estas generaciones, cuyo código de comunicación es básicamente visual. Por eso estoy tan sorprendida y admirada del trabajo que han hecho y de cómo les han llegado a calar los poemas», explicaba. Los alumnos, de 13 y 14 años, se volcaron -según su tutora- en el trabajo de comprensión poética y demostraron también una vena artística así como de colaboración que «no se me va a olvidar», sostenía Cueto.