M. CASTRO

«La crisis llega puntual a su cita y lo que no aparece es la izquierda». Así de categórico fue ayer el economista y representante de IU en los consejos de administración de Cajastur y HC, Javier Agüera Sirgo, en la conferencia que impartió en el Centro Municipal Integrado Gijón Sur, dentro de un ciclo organizado por la Fundación Horacio Fernández Inguanzo.

En una ponencia que tituló «De la crisis y la izquierda», señaló que lo que define esta crisis frente a otras que se han repetido cíclicamente desde finales del siglo XIX es que «en los últimos 25 años las finanzas se han hecho autónomas respecto al sistema económico», producto de la revolución informática y microelectrónica y de la sofisticación de los productos financieros.

Según el economista, el sistema bancario español ha quedado al margen de «la contaminación» provocada por los «banqueros ladrones de Estados Unidos» que vendieron como supuestos productos financieros solventes títulos de hipotecas basura.

En un mundo controlado «de manera dictatorial por el sistema financiero y las grandes corporaciones internacionales, con el Ejército de Estados Unidos controlando silenciosamente todo el mundo», en el que en las últimas décadas ha vivido la pujanza del neoliberalismo, el prestigioso economista planteó a las varias decenas de militantes de IU que asistieron al acto la cuestión que en otro contexto formuló Lenin: «¿Qué hacer?». En opinión de Agüera Sirgo, a IU «nos han reducido a organizaciones marginales y no podemos seguir así; tenemos que coger el toro por los cuernos».

Una cuestión crucial para el conferenciante es que la izquierda «necesitamos saber qué hacer con los medios de producción, después de que hayan fracasado los experimentos de socialización y nacionalización». En su opinión, siendo realistas sólo se puede aspirar en el actual contexto histórico a algo menos drástico: «Las posibilidades actuales pasan por la defensa de la regulación de los mercados; es lo que podemos hacer en estos momentos», aprovechando que el neoliberalismo ha conducido a la actual crisis económica. Una crisis «extraordinariamente profunda, que sólo se mitiga porque el Estado está detrás interviniendo, como han hecho Estados Unidos, Alemania, Dinamarca, Grecia e Irlanda. Si no fuese así, esta crisis sería más dura que la de 1929, porque entonces no era tan significativo el grado de contaminación de las instituciones financieras a nivel mundial», apuntó.

Una de las claves para que IU, «que tiene 50.000 militantes en España», salga de la marginalidad es «superar» las viejas reivindicaciones de la nacionalización de los medios de producción, basadas en la lucha de la clase obrera industrial.

«La clase obrera se ha desdibujado en los últimos 30 años. El movimiento obrero que hasta los años setenta (del siglo pasado) podía reunir en su entorno al conjunto de las fuerzas populares, hoy no supone más del 15% de la población. El 85% de la fuerza de trabajo ya no está en la industria. Necesitamos cambiar ese chip y plantear las cosas de otra manera», indicó el veterano profesor.

Sus propuestas de actuación para que IU salga de la marginalidad son «captar a los cuadros, que también son asalariados, y adoptar una estrategia que llegue a los trabajadores en precario». Estos últimos suponen el 32% de los asalariados de España, y «están al margen de los sindicatos y de cualquier organización», apuntó.

En esa misma línea argumental, Agüera Sirgo insistió en que «en el conjunto de las fuerzas populares la clase obrera industrial es una pequeñísima parte. Es imprescindible que el resto juegue su papel.

El catedrático jubilado fue más allá y criticó el anclaje en el pasado de la izquierda: «Seguimos haciendo guiños a los hermanos Castro (Fidel y Raúl), no ajustamos cuentas teóricas con lo que fue el fiasco de la Unión Soviética y sus satélites y el primer ministro chino hace sus cuentas teóricas por Adam Smith».