Atravesamos el ecuador del actual mandato municipal en unas circunstancias muy distintas a las que teníamos cuando hace dos años el PSOE revalidó la confianza mayoritaria de la ciudadanía gijonesa para formar un gobierno de progreso en el Ayuntamiento de Gijón en esta octava Corporación democrática local.

La situación económica actual, si bien parece que lo peor ya ha pasado, en poco se parece al clima de bonanza, de generación de empleo, de creación de empresas, de beneficios extraordinarios que reinaba hace dos años. Sin embargo, los gijoneses estamos acostumbrados a trabajar duro, a luchar por nuestro futuro y a que nadie nos regale nada. Hemos pasado por todas las reconversiones posibles y nos hemos levantado una y otra vez cuando las adversidades hacían acto de presencia.

Esta vez no va a ser diferente. Contamos con la experiencia, con las ganas, con la ilusión y con la frescura como el primer día que los socialistas pusimos un pie en el Ayuntamiento para reconstruir una ciudad gris, ajada, triste, quejumbrosa, con falta de todo, de aceras, alumbrado, saneamiento, parques y jardines, zonas verdes, grandes avenidas, equipamientos deportivos, culturales, sociales, vertebración del territorio, heridas urbanísticas legadas por tantos años de desarrollismo y especulación sin freno.

Hoy, Gijón es muy distinta. Es una ciudad bonita, guapa, acogedora, segura, abierta, dinámica, cambiante, culta, deportiva, inclusiva, luchadora, reivindicativa, participativa. No hay más que hablar con alguien que conoció la ciudad hace treinta años cuando te dice: «Cómo cambió Gijón, qué guapo está», incluso el veraneante que vuelve cada agosto se encuentra con una ciudad nueva, renovada, con hambre de futuro, con mucha marcha, ilusionada con nuevos proyectos.

Por eso, en este ecuador del mandato municipal corresponde hacer un balance de lo ocurrido en los dos últimos años. Hemos cumplido o están en ejecución el 75% de los compromisos adquiridos en las últimas elecciones municipales y luego refrendados en el pacto de gobierno de la izquierda plural PSOE-IU. Y a la palabra dada y cumplida tenemos que añadir el esfuerzo económico del llamado «plan Zapatero» de inversiones locales, que nos está permitiendo adelantar multitud de proyectos que significan ganar el futuro para Gijón.

Si salimos estos días a la calle vemos obras por todos lados. Se renueva El Molinón, que es todo un símbolo de gijonesismo. Se abren nuevas calles, avenidas, parques y jardines por el Este y el Oeste, por el Norte y por el Sur, en una ciudad equilibrada y vertebradora en lo físico y en lo social.

Un plan de avenidas en marcha en Portugal y Castilla, un túnel en La Calzada y Tremañes, nuevas vías en Cabueñes, la Laboral y el campus, mejoras de calles en todos los barrios, renovadas zonas verdes en La Atalía y Los Pericones, progresos en nuestros polígonos industriales, espacios deportivos en La Arena, El Coto, Ceares y Las Mestas, escuelas en Montevil, La Camocha y Viesques, saneamiento en las zonas rurales, nuevas viviendas en Roces, El Lauredal y Jove, mejora de caminos y puntos de alumbrado. En fin, Gijón a tope.

Pero si es muy importante el desarrollo social, cultural y deportivo de toda la ciudad con equipamientos, programas y mejoras en todos los barrios y una oferta lúdica y festiva única en el norte de España, nuestra prioridad, de nuevo, es el empleo y la promoción económica.

Dijimos que íbamos a crear las condiciones para lograr más empleo, y pese al «tsunami» financiero importado de Estados Unidos, no renunciamos a remover todas las trabas para que nuestra economía vuelva a la senda del crecimiento y del progreso social.

En este sentido, ya está disponible el polígono de La Peñona, en marcha las obras de Lloreda, diseñada la ampliación del Parque Científico y Tecnológico, en ejecución nuevas dotaciones tecnológicas en el Intra y dentro de poco podremos presentar el futuro de La Pecuaria, de los terrenos de Naval Gijón y de la antigua Mina La Camocha para generar nuevas actividades económicas ligadas a la industria y a los servicios de alto valor añadido, la innovación y el conocimiento.

La ampliación de El Musel está garantizada, la ZALIA arrancará su urbanización en unos meses y nuestras comunicaciones sufrirán una enorme transformación los próximos años con la llegada del AVE, el desarrollo del plan de vías y la finalización del metrotrén.

La verdad es que nunca se hizo tanto en Gijón. Nunca tuvimos retos de futuro tan apasionantes. Los socialistas amamos esta ciudad, trabajamos por su avance y progreso y luchamos contra viento y marea para que esta ciudad sea de primera, así que pobre del que quiera robarnos la ilusión.