C. JIMÉNEZ

«Gracias por hacerme soñar que la educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo». Elena Ferreras, flamante ganadora del premio «Aurelio Menéndez-Mercedes García Quintana» al mejor expediente académico de Bachillerato del Real Instituto de Jovellanos de Educación Secundaria, apeló ayer al valor ético de la enseñanza para agradecer la llama que prendió en ella el equipo docente del centro. En próximas fechas iniciará los estudios de Magisterio en la Universidad.

La joven finalizó en junio pasado los estudios de Bachillerato con una nota media de 9,9. Unas calificaciones que le han permitido cumplir su vocación: la Educación Infantil. Sus claves para llegar hasta aquí han sido trabajo y organización, «siempre tuve tiempo para hacer de todo», señala. En estos últimos meses, desde que finalizara su etapa de Bachillerato, ha tenido que dar mil explicaciones ante la extrañeza de algunas personas de su entorno por su preferencia por la enseñanza, pese a contar con unas calificaciones que le podrían abrir las puertas de titulaciones más exigentes. «Es una buena forma de elevar el prestigio de los enseñantes», la animó Pablo Menéndez, hijo de Aurelio Menéndez y Mercedes García Quintana, familia impulsora del galardón. El tutor de la joven, Alfonso Ruiz, la instó a continuar la misma trayectoria por la que ahora acaba de ser reconocida. Para su próxima etapa universitaria, la joven reconoce que le gustaría poder completar su educación en EE UU.

Instantes después de ingresar en el «club de excelencia» de los galardonados con el premio «Aurelio Menéndez-Mercedes García», el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Instituto, José Miguel Fernández, se dirigió a la gijonesa para pedirle fidelidad al lema que distingue a los estudiantes del Jovellanos: «A la verdad y a la utilidad pública». Por su parte, el director del centro, Juan José García Rúa, agradeció la generosidad de Aurelio Menéndez como impulsor de un reconocimiento que, además de recordar la figura de su esposa viene a premiar la dedicación al estudio de los alumnos. Un galardón -dotado con 2.000 euros y diploma- que viene de una persona que suma importantes méritos en el ámbito de la educación. «Gracias a Aurelio por su compromiso con la enseñanza», concluyó la alumna galardonada antes de comprometerse a «no defraudar» a las personas que la han apoyado en estos años.

La entrega del premio formaba parte del acto de inicio del curso en el Real Instituto Jovellanos, donde la lección inaugural corrió a cargo del ex alumno José Antonio Pérez González, matemático que desempeñó buena parte de su trayectoria profesional en IBM y nieto del doctor Avelino González. Pérez habló sobre la transición española como éxito colectivo. «Debemos sentirnos orgullosos de este período, ese viaje nos hizo pasar de súbditos a ciudadanos», señaló, y atribuyó el éxito de la democracia al esfuerzo personal que acompañó su consecución, las dificultades que hubo que superar en esa etapa y el reconocimiento posterior de la comunidad internacional. «La democracia es el máximo logro de la civilización», concluyó.