C. JIMÉNEZ

«Estamos cansadas de que los extremistas sigan haciendo creer a la gente que mueren por una causa justa». Quienes hablan son Hana Bishra y Alexandra Boskovich, palestina e israelí, respectivamente, de 18 años, que ayer pusieron rostro humano al conflicto en Oriente Medio en el marco de los Encuentros Internacionales de Juventud «Cabueñes 2009». Las dos jóvenes instaron a realizar una difusión mediática menos dramática del conflicto en el mundo occidental. «Deberíamos enseñar lo que está pasando de forma realista, no hace falta exagerar las cosas», coincidieron ambas.

En su exposición acerca del movimiento «Peace it together» que representan en sus respectivos países de origen, las dos chicas tuvieron palabras de aliento para todas aquellas personas que viven en los territorios ocupados y se ven expuestos a diario a una situación de violencia extrema. «Si por nosotras fuera, terminaríamos hoy mismo con este conflicto», subrayaron ante un auditorio integrado mayoritariamente por jóvenes en la treintena.

El relato de Hana y Alexandra permitió conocer de cerca la realidad de aquellos territorios. «Es muy triste que nuestros pueblos se acostumbren a vivir con miedo y a vivir luchando. Para ellos, acaba resultando de lo más normal que un día aterrice una bomba justo al lado de su casa. Hay que desterrar esa idea», relató Hana, voluntaria del movimiento «Peace it together», una iniciativa pacifista surgida al calor de las redes sociales para promover un mayor protagonismo de los jóvenes en la construcción de la paz a través del diálogo, mediante los medios multimedia y la producción de películas.

Su compañera Alexandra defiende que no hay nada más horrible que la gente se acostumbre a vivir en situaciones de conflicto. «Los niños no conocen otra cosa y nuestros abuelos piensan que si siguen luchando van a conseguir liberar los territorios ocupados», relatan. «Al final somos un poco cabezotas», reconoció esta joven israelí.

Pese a la complicada situación que viven en conflicto palestino-israelí, Hana y Alexandra sostienen que los medios occidentales exageraron en exceso acerca del número de cohetes y artefactos explosivos que aterrizaron en la franja de Gaza en el último ataque sobre esta zona. «Pedimos una difusión mediática menos dramática del conflicto. Parece que hay una selección de cosas que se pueden enseñar al ojo público. No hace falta exagerar. Es cierto que en Gaza hubo muchos cadáveres pero también hubo destrucción en Israel», apuntó Alexandra. Esta joven activista del movimiento «Peace it together» ve en las redes sociales una oportunidad para hacer llegar a todo el mundo la realidad de aquellas latitudes. «Internet es la única manera que tenemos de esquivar la censura», agregó Hana.

Para el futuro, las dos chicas se proponen continuar en la difusión, vía multimedia, de la realidad de sus respectivos países de origen. «En una de las películas que hicimos se decía: "si no te gustan las noticias, créalas tu mismo". A lo mejor ése es el camino», defendió la joven palestina. No corrieron la misma suerte los trabajos realizados por el equipo de Alexandra, que sufrió censura y se vieron obligados a reeditar la película. «Ciertamente internet es nuestra única salida para darnos a conocer en el resto del mundo», coincidieron en señalar ambas jóvenes.

«Peace it together» es un proyecto que busca romper con los estereotipos que acompañan a los territorios en situación de conflicto o guerra. Creen que la realidad «puede ser diferente», un cambio que tratan de alcanzar mediante la realización de vídeos, situación que los obliga a conocerse, compartir ideas y trabajar en equipo para lograr un objetivo común. A través del proceso creativo, israelíes y palestinos logran el reconocimiento y legitimación del otro como un ser humano con miedos y aspiraciones.