J. L. ARGÜELLES

La Comisión Europea (CE) defiende la ampliación de El Musel y la estrategia para incrementar el peso de la terminal gijonesa en el arco atlántico, pero también plantea que la principal dársena asturiana pueda servir como puerto de refugio ante casos como el del hundimiento del petrolero «Prestige», la catástrofe que provocó en noviembre de 2002 una «marea negra» en el litoral gallego y cantábrico. Así, al menos, lo aseguró ayer en el Congreso de los Diputados, durante la sesión de control al Gobierno, el titular de Fomento.

José Blanco relató que el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y comisario de Transportes, el italiano Antonio Tajani, le reiteró el pasado viernes en Luxemburgo, durante una reunión de ministros de la Unión Europea (UE), su respaldo al proyecto que se ejecuta al pie del Cabo Torres. «Me ha dicho lo siguiente: lo apoyamos por ser un gran puerto del Cantábrico que puede llegar a descongestionar el tráfico que va a los puertos del Norte de Europa (Amberes, Rotterdam, Hamburgo); porque los gobiernos de España y Francia hemos concluido ya una autopista del mar modelo entre Gijón y Francia; por convertirse en un gran puerto refugio que puede tratar de evitar y ayudar a catástrofes, por cierto, como la del "Prestige"».

El ministro de Fomento dio estas explicaciones en respuesta a una interpelación de Pilar Fernández Pardo, diputada por Asturias y presidenta del Partido Popular (PP) de Gijón, sobre la desviación presupuestaria de 216 millones (sin IVA) que arrastra la ampliación de El Musel. En su turno de réplica, la parlamentaria no preguntó al Ministro por la posibilidad, tal como se desprende de la conversación entre Blanco y Tajani, de que Gijón se convierta en uno de los puertos europeos de refugio para grandes buques con problemas, como los tuvo el «Prestige», el «Urquiola», el «Casón» o el «Mar Egeo».

Tajani visitó El Musel el pasado 10 de julio, junto con el consejero de Infraestructuras del Principado, Francisco Fernández Buendía. Prometió, entonces, su mediación para que la CE conceda nuevos fondos de cohesión al superpuerto asturiano, según la petición del Gobierno de España. Pero en ningún momento se refirió, al menos en sus manifestaciones a los medios de comunicación, a que El Musel pudiera ser utilizado como puerto de refugio ante siniestros como el que protagonizó el «Prestige».

Algunos estudios internacionales subrayan que en 2020 se necesitarán, ante el fuerte incremento del tráfico de mercancías peligrosas, hasta siete grandes puertos mundiales con esas características. También señalan que España debería tener una de esas dársenas refugio. Tras el desastre ecológico causado por el «Prestige», se llegó a pensar en una dársena de refugio para Galicia, comunidad que ha sufrido seis catástrofes importantes en las últimas tres décadas. La propuesta nunca llegó a concretarse.