Eloy MÉNDEZ

El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, se ha convertido en el abanderado de la oposición del Partido Popular a que El Musel se convierta en un puerto refugio para buques en riesgo. Tras solidarizarse con los gijoneses hace unos días por la posibilidad de que la dársena se transforme en «el vertedero de Europa», el regidor ovetense cargó ayer de nuevo contra la propuesta, lanzada por el ministro de Fomento, José Blanco, en el Congreso de los Diputados. De Lorenzo reta ahora a los socialistas a incluir el asunto en su programa electoral de cara a los próximos comicios autonómicos del año 2011, y asegura que «si éste es el pago que tenemos que hacer a Europa para que cierre los ojos al escándalo de los sobrecostes de El Musel, los asturianos tenemos que decir radicalmente que no».

«Oviedo se va a oponer a que la costa asturiana y El Musel sean el vertedero donde paren el galipote, los productos químicos y los tóxicos que se pierdan por Europa». Así de contundente se mostró el alcalde ovetense en su enérgico rechazo al proyecto, ideado por el comisario de Transportes de la Unión Europea, Antonio Tajani, y que ha puesto sobre la mesa el Gobierno central, a la espera de que se inicie un debate social acerca de la idoneidad de la propuesta. Para De Lorenzo, «convertir el puerto en el vertedero de la contaminación marítima europea afectará gravemente a lo que hoy se conoce como "Asturias, paraíso natural"».

El líder popular fue más allá, y señaló directamente al presidente del Principado como el principal responsable político del asunto, al asegurar que «a quienes han provocado los sobrecostes de El Musel, encabezados por Areces, les deberemos que haya un antes y un después en la calidad de vida y en la atracción turística de esta región, y que pase a ser el lugar de Europa potencialmente más contaminado, salvando las costas de Galicia, Santander y el País Vasco y poniendo en peligro el litoral asturiano». Unas acusaciones que elevó también al presidente del Gobierno: «Por los sobrecostes de Zapatero y Areces se puede destruir para siempre el paraíso natural y la calidad de vida de Asturias». «Es la herencia de Areces y el socialismo», concluyó.

Del intenso rifirrafe político que ha creado el asunto, Gabino de Lorenzo saca sus propias conclusiones, y considera a Antonio Trevín como «el único dirigente socialista que habla claro y dice la verdad», en relación con unas declaraciones en las que el delegado del Gobierno en Asturias vinculó el proyecto del puerto refugio con los sobrecostes de la obra de ampliación de El Musel, que posteriormente él mismo matizó. «Es un delegado del Gobierno que dice la verdad, y en este caso con claridad meridiana, lo cual resulta muy de agradecer», señaló De Lorenzo. Y se preguntó: «¿De verdad nadie en el PSOE va a alzar la voz? ¿Es que no hay un paisano en el PSOE con un gramo de sensatez, con sentido común y con responsabilidad?».

Por todo ello, exigió que sean los asturianos quienes decidan sobre el proyecto en las próximas elecciones autonómicas y locales. «Aceptar un hecho tan grave como éste exige la aprobación de la sociedad asturiana y eso sólo se consigue llevando este asunto en el programa electoral de un partido político», apuntó, tras afirmar que «espero que los socialistas no tengan el atrevimiento de imponer este asunto sin pasar por las urnas».

Gabino de Lorenzo fue uno de los primeros líderes políticos asturianos en reaccionar la pasada semana ante la idea de Fomento de crear en El Musel un puerto refugio. El regidor de la capital del Principado censuró con dureza el proyecto y señaló que el concejo de Gijón corre el riesgo de convertirse en un gran «basurero europeo». Un hecho que relacionó, además, con la posible construcción en el vertedero de Serín de una planta incineradora.