M. C.
El museo que proponen ambos historiadores incluiría una escuela taller para la fabricación de barcos a escala, para exponer en el propio museo, en otros museos navales o vender a coleccionistas.
Según Rubén Vega, esa escuela taller podría emplear a excedentes de Naval Gijón para formar a los alumnos.
El museo de la construcción naval de Asturias también se integraría a la perfección con otras instalaciones que se encuentran en la zona, como es el caso del Museo del Ferrocarril, también especializado en aspectos vinculados a la industrialización, e incluso con el propio Acuario Municipal, al aportar al mismo «cuestiones marinas técnicas, como las relacionadas con la flotabilidad».
Rubén Vega abogó, en un acto al que acudieron, entre otros, veteranos del astillero gijonés, que aunque en su día la construcción del Acuario provocó movilizaciones por parte del personal de astillero, su planteamiento ahora que no hay actividad en Naval Gijón tendría que ser plenamente asumible para ellos.
