C. JIMÉNEZ

Tras veinte años en el sector de las nuevas tecnologías, la gijonesa Teresa Fernández decidió dar un giro radical en su actividad profesional y cultivar otra de sus grandes aficiones: la cocina. «Cuando se trabaja en la gestión llega un momento en que te apetece hacer algo más tangible», explica. Recién cumplidos los 40 y tras un curso en la Escuela de Hostelería de Gijón, Teresa comenzó a sentir el gusanillo de profesionalizar su relación con los fogones. «En aquel momento me vi muy bien y comprobé que se puede hacer igual de bien la cocina industrial que en pequeñas cantidades en casa», cuenta la gijonesa. Así fue como nació Ñamm, una empresa de catering dirigida a las familias de la ciudad que responde a los hábitos alimenticios y de consumo de la nueva centuria. «Ofrecemos una dieta variada, rica y saludable, lista para servir», subraya la gijonesa.

Teresa deja atrás más de dos décadas de viajes y reuniones, tras haber pasado por empresas como Retevisión, Auna, Idealista.com y otros servicios de formación y consultoría. «Estaba cansada y pensé que era el momento de hacer otra cosa», confiesa. Esta emprendedora gijonesa, diplomada en la Escuela Internacional de Negocios y en la Escuela Superior de Investigaciones y Técnicas Empresariales, decidió reconvertirse a un sector que vive uno de sus mejores momentos.

Ni la crisis ni la despedida definitiva de los proyectos tecnológicos que en otro tiempo tanto la habían ilusionado la frenaron en su último empeño: abrir un supermercado de comida lista para llevar. «Sabía adónde quería llegar, pero no tenía muy claro cómo», subraya. En el centro de empresas Valnalón le ofrecieron el asesoramiento necesario para que su idea de negocio viera la luz.

«Come rico y sano» es el mensaje con el que nace Ñamm. Los menús que a diario se pueden encontrar en la tienda ubicada en el centro de empresas de La Guía son dieta mediterránea pura, con algún guiño a la comida internacional, puntualiza la gerente. Y, como si se tratara de un restaurante con estrella Michelin, cuenta que se respetan al máximo las materias primas y los procesos de producción.

Pero Teresa no olvida su pasado en las TIC (empresas de tecnologías de la información y la comunicación) y ha incorporado a su proyecto una innovadora tecnología de cocinado y envasado al vacío. Con esta técnica se puede aumentar la conservación de los alimentos elaborados de forma significativa, desde 30 días hasta varios meses, según el tipo de producto.

La citada tecnología facilita la cocción y la pasteurización de las comidas dentro de una barqueta de plástico mediante el tratamiento en un horno de vapor. De este modo, se consigue un producto de calidad, respetando todas las propiedades del plato, ya que sólo se ha sometido a un proceso térmico. Cuanto mayor sea el tiempo y la temperatura, más se alarga la fecha de caducidad. Ninguna otra empresa de catering en Asturias utiliza esta técnica. «Buscaba innovar una vez más en mi carrera. Le da una dimensión diferente al producto, aunando las nuevas tecnologías con una comida sana», proclama esta emprendedora gijonesa.

El resultado de ese proyecto que comenzó a gestarse hace algo más de dos años en su cabeza son menús saludables, con platos vegetarianos puros, pastas, arroces, potajes tradicionales y carnes y pescados al gusto del cliente, todo ello a precios asequibles. Teresa quería demostrar así que «se puede comer bien de manera sencilla». Si la demanda lo exige no descarta abrir nuevos puntos de venta en otros lugares de Asturias. «Soy inquieta por naturaleza y quería tener algo propio», cuenta ella.

La idea ha generado, además, tres puestos de trabajo con el objetivo de sumar otras dos personas más a la empresa a finales del año en curso. La cocinera, Paz García, fue compañera de Teresa en el curso de la Escuela de Hostelería. Allí comprobaron que ambas tenían las mismas inquietudes. Ninguna de las dos era profesional del sector y ambas decidieron volcarse en el proyecto Ñamm para dar un giro en su vida y en su carrera. Teresa dice estar encantada con la posibilidad de «vivir de un trabajo que también te permite disfrutar con lo que haces». A los menús tradicionales también incorpora una sección gourmet, menús semanales y la planificación de cenas familiares.