Eloy MÉNDEZ

El comité de empresa de Emtusa hizo público ayer un comunicado que contradice los argumentos dados por la dirección de la empresa municipal para la supresión de siete líneas del bus-rural por falta de viajeros y elevadas pérdidas. Según los trabajadores, es comprensible «la desaparición de los dos micros que hacían las cuatro rutas experimentales», que comenzaron a operar en noviembre de 2008, pero no justifican la eliminación del micro que hacía las rutas SR1, SR2 y SR3 (antiguamente M2), ya que «algunas de estas líneas llevan operando más de diez años y su ocupación media es similar o mayor a la que hacen los vecinos de otras zonas de la ciudad».

En este sentido, el comité también comunica que cuatro de las rutas ahora suprimidas oficialmente habían dejado de funcionar «hace aproximadamente dos meses». Además, los firmantes también denuncian que muchas de las líneas que dejaron de circular ayer sustituían a otras anteriores que no serán restablecidas. «Los vecinos de Porceyo no han recuperado los viajes de circunvalación, los de Sotiello han perdido los viajes en días laborales a Cenero, así como viajes a Lavandera, Castiello y Deva, quedando por tanto los vecinos con un servicio inferior al que tenían antes de la implantación de los micros de los servicios rurales», señala el comunicado.

Por todo ello, los empleados de Emtusa se solidarizan con los usuarios afectados y manifiestan que «nos opondremos con todas nuestras fuerzas a la privatización de servicios de transporte urbano, no comprendiendo cómo en la ciudad de Gijón se hace siempre mención a déficits insostenibles cuando en otras ciudades, con gestión privada, aportaciones económicas mayores de los ayuntamientos, menor número de viajeros y una cobertura social mucho menos amplia, se presume de gestión y de eficacia en el servicio». También, atacan con ironía al recién nombrado gerente de la empresa, Luis Iturrioz, al asegurar que «entendemos que le ilusione oficializar la interrupción de servicios que se dejaron de hacer antes de llegar al cargo, pero no podemos consentir que se trate de engañar a la opinión pública mezclando los datos de los tres microbuses que realizaban los siete servicios».

Por su parte, los concejales del Partido Popular Francisco Rodríguez Cubiella, Pablo González y Gabriel Díaz se comprometieron ayer ante representantes de 16 de las 25 asociaciones de vecinos de la zona rural del concejo a «analizar las alternativas presentadas» por los afectados para contrarrestar la eliminación de las rutas. Además, los ediles se mostraron dispuestos a «servir de cauce político para buscar la mejor solución posible ante este problema» y aseguraron que «no se puede evaluar únicamente en términos económicos como está realizando el concejal socialista Santiago Martínez Argüelles el transporte público en la zona rural», ya que se trata de «una necesidad social y de un servicio del Ayuntamiento a los vecinos de las parroquias».

Los dirigentes de la Federación de Asociaciones de Vecinos de la Zona Rural «Les Caseríes» se reunirán el próximo lunes con el propio Martínez Argüelles, presidente de Emtusa, para exigirle la reanudación de las rutas suprimidas o, en su defecto, la búsqueda de alternativas para mantener este servicio en el área periurbana.