Miriam SUÁREZ

El trámite tendrá «exclusivamente efectos administrativos preparatorios» para la aprobación del nuevo planeamiento urbanístico de la ciudad. Pero el Ayuntamiento de Gijón quiere hacer su estudio de las alegaciones y sugerencias presentadas al Plan General de Ordenación (PGO) de cara al público «para mayor transparencia». Empezaba ayer, colgando de la página web municipal la relación de los 1.752 escritos recibidos en el período de información pública, que concluía el 20 de febrero. Su valoración y respuesta también se darán a conocer, aunque no de forma individual como reclaman los vecinos, a través de la red informática.

Esta presentación de alegaciones marcó el punto de partida de la revisión a la que se está sometiendo el urbanismo gijonés como consecuencia de las sentencias anulatorias que pesan sobre el actual Plan de Ordenación. En ella participaron, según el resumen telemático que ayer dieron a conocer los servicios técnicos municipales, 39 entidades distintas, entre ellas, el Partido Popular, los sindicatos UGT y CC OO, la Asociación de Promotores y Constructores de la ciudad (Asprocon), el Colegio de Arquitectos de Asturias, las empresas HC Energía y Naturgas, la Coordinadora Ecoloxista, las federaciones vecinales de la zona urbana y la rural, Cocemfe (Confederación Estatal de Minusválidos Físicos) y la Sociedad de Gestión del Suelo del Principado.

El modelo de alegación formulado por la Federación «Les Caseríes», que representa a las 25 parroquias del concejo, fue el más repetido con 1.228 copias presentadas. Le siguió el Colectivo en Defensa del Medio Rural, cuyo escrito secundaron 225 personas. Comparten sus críticas a los crecimientos «excesivos» que plantea el equipo de gobierno municipal en base a unas necesidades de vivienda que consideran «injustificadas».

Los constructores, por su parte, piden «materia prima suficiente» para su actividad, con el objeto de «evitar tensiones en el precio del suelo». El colectivo de los arquitectos se muestra partidario de planificar el municipio desde la perspectiva de la sostenibilidad. El PP transformaría Poniente. Los sindicatos abogan por un Gijón más industrial. Los vecinos de la zona urbana entienden que hay que reservar espacios para zonas verdes y aparcamientos públicos. Y Naturgas o HC llaman la atención sobre el hecho de que «ni se mencionan» infraestructuras que «resultan imprescindibles» para poder cubrir las futuras demandas energéticas de una ciudad que podría llegar a crecer entre 17.200 y 24.200 viviendas.

Durante el período de información pública, el Ayuntamiento ha registrado, además, 115 sugerencias relativas a situaciones particulares. Escritos en los que se plantea la ampliación de La Camocha «para atraer población y obtener equipamientos», la prolongación de la calle Llanes hasta Mariano Moré, la recalificación de fincas como núcleo rural, la recuperación de los caminos vecinales de La Coría, cambios en los viales que darán servicio a la zona logística, el fomento de aparcamientos robotizados o un estudio para la implantación de construcciones ganaderas.