C. J.

Una porción de naturaleza en el patio. Los alumnos de Infantil del Colegio Asturias se convirtieron ayer en pequeños hortelanos con motivo de la inauguración del huerto ecológico, donde se iniciaron en la siembra de plantas ornamentales de temporada y hortalizas, cuya primera cosecha recogerán antes de final de curso. El objetivo de esta actividad, que ha implicado a toda la comunidad educativa, es generar conciencia ambiental entre el alumnado.

Ayer se iniciaron en la siembra de lechugas, patatas, lombardas y bulbos de lirios y dalias. En abril llegarán las zanahorias y rabanitos para poder completar la ensalada Asturias, que recogerán en junio para cerrar el ciclo completo de la siembra.

El montaje del huerto también tiene mucho de ecológico. Con la sección de dos grandes tuberías de colector construyeron cuatro jardineras de tamaño gigante, cuyo apoyo es una bancada de madera que permite mover en cualquier momento la plantación. El área de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Gijón les apoyó desde el inicio del proyecto, brindándoles el asesoramiento técnico y el material necesario para iniciarse en los cultivos. ¿El resultado? Un coqueto rincón donde los alumnos pueden hacer prácticas de jardinería a pie de patio. La alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, compartió con los pequeños la sesión inaugural de siembra. La regidora plantó junto a la pequeña Lucía Suárez una lechuga.

La directora del centro, Marta Iglesias, cree que es una buena experiencia para exportar a otros colegios. «Es una actividad bonita y asequible que no requiere de excesivos cuidados», señala. Todo empezó como una alternativa a los tradicionales vasos de yogur con pequeñas semillas. A partir de ahora, los niños disponen de su propio espacio para siembras más profesionales.