A. RUBIERA

Diecisiete años ininterrumpidos. Es el tiempo que lleva el barrio de Contrueces organizando en primavera sus jornadas de salud anuales. Las del 2010 comenzaron ayer y en las próximas semanas habrá oportunidad para que una «patrulla» de jubilados voluntarios del centro de mayores de El Llano se pasen por los colegios Noega, Piñole y La Milagrosa para enseñar a los alumnos, en horario de gimnasia, cómo se juega al aro, a la rana y a todo lo que antaño, antes de la era digital y televisiva, era el ocio en grupo.

«Las jornadas de este año las hemos titulado "hacia la salud jugando". La recuperación de juegos tradicionales es uno de los pilares de esta edición, ya que queremos destacar lo divertido y saludable que pueden ser esos juegos de siempre, juegos en grupo, los que vivieron los padres y abuelos de los jóvenes de ahora», explicó Elena Díaz, coordinadora de las jornadas y trabajadora del centro de salud de Contrueces.

Con el juego reivindican, como siempre, que «la salud no es sólo ausencia de enfermedad, sino un estilo de vida. Y además de los avances científicos es importante confiar ese buen estado al autocuidado, comiendo bien, haciendo ejercicio, cultivando las relaciones interpersonales... Ese es el bienestar personal y colectivo que cada uno se puede proporcionar», añadió Elena Díaz.

El proyecto, que nació con el impulso del centro de salud del barrio, uno de los primeros que hubo en la región del modelo de Atención Primaria, es ahora un objetivo general del consejo de salud del barrio, lo que supone que se implican en llevarlo a cabo los colegios, vecinos, centros sociales y culturales, asociaciones de padres y madres, de mujeres, y hasta las farmacias de la zona.