R. VALLE
Gijón late al ritmo que marca el corazón de Europa. Para lo bueno y para lo malo. Para ser castigada por la Comisión Europa por no depurar correctamente sus aguas y para ser premiada con un diploma por el Consejo de Europa por su amplia trayectoria europeísta. Estas son sólo las dos últimas noticias con marchamo de la Unión Europea que acaban de llegar a una ciudad que hoy se une a la celebración formal del Día de Europa en recuerdo a aquella declaración emitida por Robert Schuman el 9 de mayo de 1950 en favor de una Europa organizada para mantener la paz. Aquella fue la base de la actual Unión Europea.
Una unión de la que Gijón saca provecho desde hace tiempo. Para empezar, provecho económico. Los responsables municipales cuantifican en unos 500 millones de euros el dinero que ha llegado a la ciudad en los últimos veinte años a partir de fondos y programas europeos de todo tipo. El grueso de este dinero, acompañado de una gran polémica que hizo temblar la obra en la que Asturias tiene centrada la mirada para su reactivación económica, está vinculado al proceso de ampliación del puerto de El Musel con una partida de casi 250 millones. Pero los gijoneses no necesitan ir hasta el puerto para ver que se hace con los euros comunitarios. Sólo es necesario dar un paseo por las calles. Equipamientos como el Acuario o el Jardín Botánico han contado con dinero de todos los europeos. Igual que la singular recuperación de la costa en Poniente o el práctico nudo de comunicaciones de Ceares. Los vecinos de la zona oeste, por ejemplo, tienen incorporada desde hace tiempo a su vocabulario cotidiano la palabra «Urban», que es el nombre del plan europeo con el que se han financiado desde obras de comunicación entre barrios a cursos de informática para los más jóvenes.
Gijón ha buscado en Europa dinero pero también apoyos estratégicos. Una labor en la que tiene especial incidencia la pertenencia de la ciudad a diversas redes supramunicipales. El Ayuntamiento basa su posicionamiento en Europa en su participación en Eurocities y en la Conferencia de Ciudades del Arco Atlántico pero es también reseñable su presencia en otras redes temáticas centradas en el impulso de programas educativos, juveniles, medioambientales, energéticos, formativos... Estos grupos de encuentro suponen un ir y venir de ideas, proyectos y personas. Y a todos los niveles. Por eso es tan normal encontrarse en Gijón a un grupo de estudiantes de intercambio con escolares de un centro de la ciudad como a empresarios que buscan oportunidades en el Parque Científico y Tecnológico o investigadores que comparten experiencias en la «milla del conocimiento».
Otras citas europeas tienen más glamour. Caso del «Día marítimo europeo», que se celebrará en Gijón entre los días 18 y 21 de este mes con motivo de la Presidencia española de la Unión Europea. Los Príncipes de Asturias serán los anfitriones de esta cita que reunirá en la Ciudad de la Cultura a más de mil expertos y hará volver hacia Gijón los ojos de todos aquellos que tengan algo que decir en materia de política marítima. La actividad interna de la reunión se completa con una serie de actos singulares abiertos a todos los gijoneses: una exhibición marítima con buques de la Armada en la playa de San Lorenzo y una iniciativa oceánica con la ONG Surfrider en El Arbeyal.
