R. VALLE

El Ayuntamiento de Gijón aprovechará la elaboración del nuevo Plan General de Ordenación para ampliar y conectar entre sí hábitats de especial protección de tal manera que se pueda generar un gran corredor ambiental de espacios protegidos que circunde el perímetro urbano. Este «cierre perimetral» verde supone dar un paso más en el proyecto de Arco Medioambiental que tiene en marcha Gijón desde hace unos años. Si esa actuación se limitaba a mejorar las condiciones de fincas públicas en la zona rural ahora se plantea involucrar espacios privados con valor medioambiental y vincularlas a través de un «criterio de conectividad que no suponga un conjunto de manchas aisladas».

Esta intención municipal coinciden con el espíritu de varias sugerencias planteadas por la Consejería de Medio Ambiente del Principado de Asturias en su documento de referencia para la revisión del PGO de Gijón, que ayer se hizo público a través del Boletín Oficial del Principado de Asturias. Este es el primer documento de carácter medioambiental que se vincula a la nueva tramitación del planeamiento urbanístico de la ciudad, ya que se deriva del documento de prioridades, y debe ser la base del definitivo Informe de sostenibilidad ambiental que se incorpore al documento final del Plan.

El concejal de Urbanismo, el socialista Pedro Sanjurjo, resaltaba ayer la «plena coincidencia» de criterios entre el documento de prioridades elaborado por el Ayuntamiento y este documento de referencia firmado por la Consejería de Medio Ambiente a la hora de definir un modelo territorial para Gijón. «El objetivo es habilitar suelo suficiente para ampliar la actividad económica de la ciudad y el minimo imprescindible para hacer frente a la demanda de vivienda», explicaba Sanjurjo partiendo de un calendario temporal de una década.

A esa opción asumida por los gobiernos local y municipal de impulsar en el PGO un corredor medioambiental se suma también el interés por dar el mayor nivel de protección al ámbito costero del municipio y preservar los cauces de los ríos con la generación de corredores fluviales.

El documento de referencia de la Consejería de Medio Ambiente plantea como sugerencias al Ayuntamiento, entre otras, realizar un estudio de paisaje que haga especial hincapié en los desarrollos previstos en Jove y L´Alto Infanzón, considerar la calidad paisajística como criterio de ordenación, analizar el incremento de la demanda de los recursos hídricos que impongan los nuevos desarrollos urbanísticos, dedicar una especial protección a los arrogs de Vega y Pinzales e indentificar zonas degradas del concejo que puedan ser de interés públicos para proceder a su restauración ambiental.

Uno de los apartados concretos del informe medioambiental se centra en el análisis de los ámbitos de desarrollo Universidad-Cabueñes y Granda. En el primer caso se impone la integración de elementos vegetales, una tipología de transición enlas zonas de articulación con los núcleos rurales y la generación de pantallas visuales a partir de la alineación de arbolado. También se pide una solución técnica para el vial de salida que conecte con la N-623 de tal manera que no afecte, o la afección sea mínima, al arroyo Peñafrancia. Y para Granda hay una misma recomendación sobre la integración vegetal al tiempo que se plantea seguir las recomendadaciones de la Confederación Hidrográfico para que el trazado sobre el río Piles afecte lo menos posible al área donde hay una aliseda pantanosa.