Un joven senegalés se enfrenta a una condena de un año y 10 meses de cárcel acusado de huir de la Policía Local de Gijón. El fiscal encargado del caso asegura que el ahora imputado intentó escapar de los agentes que en la madrugada del 31 de julio de 2009 le habían dado el alto por saltarse un semáforo en rojo. El acusado, para evitar que los policías se percatasen de que se encontraba en situación irregular en España, se dio a la fuga llegando a circular por la autopista que une Gijón con Oviedo a una velocidad de 170 kilómetros por hora. Los agentes pudieron finalmente detenerlo en el estacionamiento del Centro Comercial Los Prados.