M. CASTRO

La ingeniería gijonesa Idesa y Dacero (grupo Grupo Daniel Alonso) están negociando aliarse con los astilleros públicos españoles de Navantia, para optar a construir las 16 compuertas para la ampliación del canal de Panamá, la mayor obra civil de la historia que está ejecutando una unión de empresas liderada por la española Sacyr-Vallehermoso por 3.200 millones de dólares (unos 2.630 millones de euros).

Sacyr va a sacar a concurso entre astilleros de todo el mundo la contratación de las 16 compuertas por unos 400 millones de dólares, lo que equivale a unos 330 millones de euros. Se trata de 16 compuertas rodantes, de 60 metros de largo por 10 de ancho y entre 22 y 30 de altura, cuya construcción consumirá unas 38.000 toneladas de acero (equivalente al que consumiría la construcción de 4,5 buques como el mayor que se construyó en Gijón, un quimiquero para Knutsen).

Navantia ya se ha interesado por el contrato pero tendrá difícil ir sola. Por un lado, porque la UE sólo permite que el grupo de astilleros públicos militares dediquen un 20% de su trabajo a construcciones civiles. Por otro, por los apretados plazos de entrega de las compuertas, que deberán estar instaladas en las nuevas esclusas del canal panameño dentro de dos años. Ahí está la oportunidad para las empresas asturianas, según confirmaron ayer fuentes del sector tras la reunión que el Viceministro de Negociaciones Comerciales Internacionales de la República de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, mantuvo en el II Foro del Sector del Metal de Asturias, con un nutrido grupo de empresarios asturianos interesados en hacer negocios en su país. Álvarez de Soto tiene raíces en Asturias (su madre es de Ribadesella), al igual que el Ministro de Obras Públicas de Panamá, Federico José Suárez, hijo de un gijonés emigrado.

La ingeniería gijonesa Idesa, que tiene su sede el el Parque Científico y Tecnológico de Gijón y el Grupo Daniel Alonso han dado los primeros pasos para tratar de alcanzar un acuerdo con Navantia para intentar hacerse con la construcción de las compuertas del canal. Ambos grupos asturianos aspiran a hacer entre cuatro y ocho de las 16 compuertas, en el taller que Dacero (Grupo Daniel Alonso) tiene junto a la factoría de Arcelor-Mittal en Veriña y en el taller del grupo en el Parque Empresarial Principado de Asturias (Avilés) y en las instalaciones fabriles de Idesa, también en Avilés. Otra compañía asturiana, Asturfeito, también ha mostrado su interés por construir alguna de las compuertas.

El Grupo Daniel Alonso, a través de Windar (en la que está asociado con Gamesa), también aspira a la construcción de un parque eólico proyectado en torno al canal. Otros negocios en la gran obra civil a los que quieren llegar firmas asturianas son la electrificación de la ampliación del canal y el transporte de los materiales y maquinarias necesarios.