Eloy MÉNDEZ

Eloy Olaya le cogió el gusto a las novelas de suspense durante los largos viajes en autobús previos a los partidos que disputó por toda España. José Manuel Espinosa tiene en mente comprarse los dos últimos libros de Mario Conde, donde el ex- banquero narra sus vivencias en el Madrid del pelotazo de mediados de los noventa. Y José Antonio Pérez Boudón quiere ampliar su prolija obra sobre deporte para discapacitados, que ya cuenta con una veintena de títulos. Son tres ex jugadores que ayer demostraron, durante la conferencia organizada por la asociación cultural «L'Arribada» sobre «Fútbol y literatura», que dar patadas a un balón no está reñido con una lectura pausada a medianoche. El escritor Vicente García Oliva, confeso «delantero frustrado», puso el contrapunto a una tertulia que se movió entre pies de página y fueras de juego.

«Es falso que el fútbol y la cultura sean conceptos antagónicos». Lo dice uno de los defensas que «más duro pegaban a la bola» en los ochenta. Espinosa tuvo que elegir entre vestirse de corto o continuar con sus estudios de delineante en el Colegio de los Salesianos de Atocha, a los 17 años. Escogió el Real Madrid y la jugada le salió bien. Pero eso no le impidió convertirse en un hombre de mundo, capaz de acudir a recepciones con ministros y académicos. «Los futbolistas debemos suplir la falta de formación que casi todos tenemos con otro tipo de aprendizaje, basado en el saber estar y actuar en diferentes actos sociales», dice ahora. Parte de ese aprendizaje «se encuentra en los libros». «El deporte y el saber tienen que ir de la mano porque, en parte, son lo mismo», señala, tras destacar que casi siempre metía una «buena novela» en la bolsa de deporte con la que viajaba a todas las concentraciones. Ahora, estos consejos son los que reciben sus hijas, «brillantes estudiantes» de Derecho y Administración de Empresas. «Les digo que yo llegué a lo más alto en mi profesión y que ellas tienen que intentarlo en la suya», concluye este mito del sportinguismo.

También Eloy Olaya compaginaba a la perfección el ocio cultural con el deporte profesional. El ex delantero internacional supo siempre buscarles un hueco a los libros que amontonaba en el autobús. «Me llevaba alguno para hacer más ameno el viaje», declara. Una práctica que considera habitual entre los jugadores profesionales, también a día de hoy, a pesar de que los avances tecnológicos han mermado notablemente las horas de aprendizaje. «Me parece que el ordenador y la Playstation han ganado protagonismo antes de los partidos», señala Olaya con una sonrisa. A pesar de eso, él sigue aconsejando un buen relato policiaco, «de esos que luego se llevan al cine», o una obra sobre historia contemporánea española, para matar los ratos libres.

Ese tiempo es el que dedica Pérez Boudón a escribir sobre deporte tradicional o para discapacitados. El portero que llegó a compartir vestuario con Di Stéfano en el Espanyol fue en su día uno de los grandes impulsores del fútbol femenino en Asturias y sabe lo importante que es la cultura «para derribar algunos mitos sociales». Como asegurar que los futbolistas no leen. «En mi época, raro era el que no tenía algo entre manos cuando íbamos a jugar un partido», señala este autodidacta, que descubrió los secretos de la portería acudiendo como espectador a los entrenamientos del Calzada y el Pelayo, históricos clubes del oeste gijonés.

Todas estas explicaciones llevaron al escritor García Oliva a concluir que «es ridículo decir que el fútbol sirva para alienar a las masas», tal y como defendían «determinados intelectuales, especialmente vinculados a la izquierda». Tras declararse amante del deporte rey y de la lectura a partes iguales, desgranó una lista de títulos literarios relacionados con esta práctica. Entre ellos, su novela «A la bim, bom, bam», donde deja entrever la función del fútbol como medio de promoción social.

«Los futbolistas debemos suplir nuestra habitual falta de formación con el saber estar y actuar»

José Manuel Espinosa

Ex defensa del Sporting

«La lectura es útil para derribar mitos sociales, como el desprecio al fútbol femenino»

José Antonio Pérez Boudón

Ex portero gijonés del Espanyol

«La Playstation ha quitado protagonismo al libro en las concentraciones»

Eloy Olaya Prendes

Ex delantero del Sporting

«Es ridículo decir que el fútbol sirve para alienar, como defendían ciertos intelectuales»

Vicente García Oliva

Académico de la Llingua y escritor