C. JIMÉNEZ

A Juan Antonio Gimeno, rector de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), no le tiembla la voz para hablar de recortes. El máximo responsable de la red de centros asociados de todo el país tiene muy claro que en épocas de crisis dedicar recursos a la formación «es la mejor inversión» porque lo que demanda el mercado de trabajo son «profesionales cualificados». A su juicio, «hay que hacer recortes selectivos, siempre hay gastos más superfluos pero no deberían tocarse aquellas áreas que son fundamentales y la educación es una de ellas». Añadió que ante la crisis hay que aplicar «más imaginación y trabajo».

Gimeno estuvo ayer en Gijón para participar en la inauguración del VIII Encuentro de Bibliotecarios y aprovechó para hacer repaso de los principales desafíos a los que se enfrenta la institución docente. Aunque es reacio a hablar de recortes, el rector reconoce que a partir del próximo curso pondrán en marcha un plan de austeridad, sostenibilidad y eficiencia, que contempla una reducción de un 5% del gasto corriente. Ese ahorro está cifrado en torno a siete millones y medio de euros sobre los más de 200 millones de presupuesto. En el capítulo de inversiones, la institución prevé poner en marcha un centro superior de enseñanza virtual, que obligará realizar un desembolso de entre cinco y seis millones de euros para su puesta en marcha en septiembre. Ninguna de estas medidas, dice Gimeno, supondrá un deterioro del servicio. Habrá, eso sí, estudios de eficiencia energética de las instalaciones (con cierres de sedes en períodos vacacionales), un impulso a la administración electrónica, una revisión del sistema de exámenes para hacer desaparecer el viejo procedimiento de valijas, envío de notas por SMS y un incremento de la edición electrónica de revistas para facilitar su acceso al alumnado, entre otras medidas.

No faltará en el proyecto de la UNED adaptada a Bolonia una amplia oferta de grados para cubrir las demandas de un alumnado que vuelve a la Universidad «por el placer de aprender». De hecho, en el primer año con el 50% de su oferta académica adaptada al Espacio Europeo se han encontrado con una demanda superior a lo esperado. Eso sí, no buscan robar alumnos al sistema presencial. «A los alumnos que acaban de hacer la Selectividad les digo que vayan a la Universidad presencial. Hacemos funciones complementarias. Nuestro público es mayor de 25 años por regla general», subraya Juan Antonio Gimeno, quien considera que el campus noroeste en el que se integran los centros asociados de Asturias, Zamora, Galicia y Ponferrada es ejemplo para el resto de España. «En el caso de Gijón no ha parado de crecer el número de matrículas, este año tenemos 4.444 estudiantes, un 15% más que el curso pasado y un 25% más que hace dos años», remarcó. El reto, ahora, pasa por revisar los procedimientos para lograr la máxima eficiencia y sostenibilidad.