A. RUBIERA

Las escuelas de 0-3 de la red pública del Principado están revolucionadas. La Consejería de Educación les ha hecho llegar la advertencia de que a lo largo del verano los directores de todos los centros de bebés abiertas en la región van a cesar en sus funciones. La idea que han podido conocer algunas de las trabajadoras de Gijón es que no hay intención de renovar esos cargos, cuyo nombramiento depende de la administración del Principado ya que son funcionarios con especialidad de infantil en comisión de servicios, puesto que la pretensión sería la de nombrar coordinadores que se hicieran cargo de esa labores conjuntamente para varios centros. En Gijón se habla de uno o dos coordinadores para los diez centros existentes. De esa forma la Consejería podría ahorrar en personal y derivar a esas trabajadoras a los colegios de Infantil donde realmente tienen sus plazas.

Las directoras de los centros de Gijón mantuvieron ayer encuentros tanto con el concejal de Educación del Ayuntamiento, Justo Vilabrille, como con el concejal del PP, Manuel Pecharromán. Ese último aseguró que la pretensión del Principado es una muestra más «de que los socialistas sí que están haciendo recortes sociales y tomando medidas que pueden deteriorar muy significativamente la calidad de la educación en Asturias y, en concreto, la de la educación infantil».

Para Pecharromán el puesto de directores es clave «en la relación con los padres, la programación y la organización de los centros. Con tantas escuelas como hay en Gijón nombrar sólo dos responsables es una carga tremenda». El PP ve en esta decisión una forma del Principado de reducir puestos de trabajo ya que «las directoras volverían a los centros de Infantil y Primaria y se evitaría contratar a interinos para sus puestos». «Estas escuelas se han caracterizado por su ambición en cuanto a calidad educativa y tenemos dudas de que eliminando puestos eso se pueda mantener», explicaba ayer una funcionaria.

No es la única problemática educativa en Gijón que ayer denunció Pecharromán. El edil advirtió del cierre de la residencia de estudiantes que lleva más de tres décadas funcionando en la Casa del Mar, para alumnos matriculados en la Escuela Náutico-Pesquera de La Calzada. Pese a que el pasado curso tuvo una treintena de residentes, el 50% de Asturias y otro 50% de jóvenes procedentes de otras localidades marítimas españolas, la Consejería se muestra muy rácana a la hora de contratar personal para la atención de este servicio. Tanto que, tras la jubilación de tres profesores de la Escuela Náutico-Pesquera, se incorporará al centro el único educador que estaba, ahora, al cargo de la residencia, que queda así sin personal. Pecharromán aseguró que en la web de la Escuela ya no aparece la posibilidad de solicitar plaza en la residencia, y eso ocurre justamente ahora que se está en pleno proceso de matriculaciones. «Ese cierre puede impedir que alumnos de localidades de Asturias estudien en Gijón una especialidad que en algunos ciclos tiene una gran inserción laboral. En el momento en que más se necesita la formación para los jóvenes el Gobierno de Areces se la está cargando», insistió el edil gijonés.