Ángel CABRANES

Cimavilla contará con un nuevo elogio, el «Elogio del Farias». Así se denomina el proyecto ganador de las 47 propuestas que compitieron por diseñar el futuro Museo de Gijón, ubicado en las dependencias de la antigua Fábrica de Tabacos. Tras obtener la máxima puntuación en el concurso arquitectónico convocado por el Ayuntamiento, ayer fue confirmado como vencedor tras superar las últimas valoraciones de los técnicos municipales y cerrarse el plazo de reclamaciones. El encargado de presentarlo fue Ramón Villasana, quien junto a los también arquitectos Carlos Pereda, Óscar Pérez e Ignacio Olite son los artífices de un diseño que suprimirá los muros que rodean el recinto, creará una plaza peatonal que conectará la ciudad con el Cerro de Santa Catalina y construirá un nuevo edificio para albegar las pinturas del Museo Piñole. Además, está prevista la construcción de un aparcamiento subterráneo, para uso vecinal y del museo, bajo el futuro vial situado entre las calles Eladio Verde y Sebastián Miranda.

El Ayuntamiento sacará a concurso el próximo mes de septiembre el proyecto de la obra. El plazo será de seis meses y contará con un presupuesto total de unos 820.000 euros. La fecha para el inicio de la construcción, que rondará los 17 millones de euros, todavía no está fijada. La solución arquitectónica propuesta está basada en: Liberar un espacio público actualmente cerrado creando una gran plaza peatonal; proteger el edificio histórico, suprimiendo la gran escalera situada ante la plaza de Arturo Arias y sustituyéndola por un gran zócalo de piedra que rodeará el recinto, y se completará con la creación de un nuevo edificio que albergará el archivo pictórico del Museo Nicanor Piñole. Éste tendrá unas cubiertas de aluminio envejecido que se asemejará a la textura y el color ocre de las edificaciones del barrio.

De esta forma, Román Villasana desgranó que «El Museo de Gijón exhibirá en su interior las cuatro fases históricas en las que se podría resumirse Gijón: La ciudad romana, a través de una exposición de los restos arqueológicos hallados en el patio central que estarán protegidos por una cubierta de vidrio; la ciudad moderna, con el convento de las Madres Agustinas Recoletas; la ciudad Industrial, con la Fábrica de Tabacos y la ciudad contemporánea, con el nuevo Museo Piñole». Éste último contará con un salón de actos en el sótano, con capacidad para 250 personas y servirá como centro vecinal y complemento al teatro Jovellanos para albergar espectáculos.