C. JIMÉNEZ

Cuando en toda Europa se está planteando retrasar la edad de jubilación de los asalariados (y también de los cargos públicos) para evitar la quiebra de los sistemas de pensiones y garantizar la sostenibilidad de las finanzas públicas, los europarlamentarios presentes en la última sesión de los Encuentros Internacional de la Juventud de Cabueñes dieron ayer un giro y plantearon marcar un límite para la permanencia en el cargo de los representantes públicos.

El objetivo no es otro que evitar la prolongación indefinida en determinados cargos una vez cumplida la edad natural del retiro. La europarlamentaria gijonesa María Muñiz de Urquiza defiende que «la edad de jubilación oficial debería corresponderse con la de jubilación política». Una propuesta que surgió al hilo de la interpelación de los asistentes a los encuentros de Cabueñes, muy quejosos por la edad de buena parte de los representantes políticos en el órgano comunitario. «La mayoría superan los 50 años», se lamentaron los chavales. Aún considerando que la media pudiera ser elevada, Muñiz advirtió de que no debe acotarse sólo a los jóvenes la acción legislativa en políticas de juventud porque se llegaría a una visión muy reduccionista del papel del legislador.

Más comedida fue la eurodiputada y delegada de la Asamblea Parlamentaria Euromediterránea, Inés Ayala, quien manifestó que la edad no tiene nada que ver con la acción política sino con la capacidad y el ánimo de la persona para presentarse ante la realidad. Así, puso como ejemplo a la alcaldesa de Gijón, Paz Fernández Felgueroso, que no repetirá como candidata del PSOE a la Alcaldía, y a la que los gijoneses «echaréis de menos», aseveró. «Pese a superar los 70 años, muestra una capacidad de innovación radical», subrayó Ayala sobre la regidora local. Enrique Guerrero, miembro de la Comisión de Desarrollo en el Parlamento Europeo, rechazó la propuesta de adelantar la jubilación para los cargos públicos aludiendo a la presencia en todos los ámbitos de la vida, también en política, de «viejos jóvenes» y «jóvenes viejos».