J. L. ARGÜELLES

El candidato de los socialistas a la Alcaldía empieza a mostrar sus cartas. Y no oculta que se enfrenta a un reto importante -el de conservar para la izquierda el gobierno de la mayor ciudad asturiana- en una de las peores coyunturas posibles, cuando muchos votantes del PSOE no esconden su cabreo por la batería de medidas económicas que ha adoptado en los últimos meses el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. La herida está abierta y Santiago Martínez Argüelles teme que pueda tener consecuencias electorales el próximo 29 de mayo.

«Sabemos que vivimos momentos difíciles. Estamos viviendo una crisis económica profunda y prolongada en el tiempo, con una estrategia de salida que, aunque sea europea, no deja de desconcertar a nuestro electorado y que puede desmotivar a nuestros apoyos», advirtió ayer Martínez Argüelles en su primer discurso ante el comité municipal del PSOE tras ser proclamado candidato de manera oficial. «Sé que el trabajo duro empieza ahora», dijo, antes de subrayar la necesidad de «enfoques diferentes» para encarar los «nuevos desafíos» a los que se enfrentan los gijoneses.

Martínez Argüelles, economista de 43 años con un importante bagaje académico, ex vicerrector de la Universidad de Oviedo y concejal de Hacienda en el equipo de Paz Fernández Felgueroso, sabe que es el elegido por el PSOE para capitanear un nuevo ciclo político en una ciudad que los socialistas gobiernan desde las primeras elecciones democráticas, en 1979. Gijón es la excepción entre las quince mayores poblaciones españolas. Además, sucede al frente de la principal alternativa de la izquierda a dos políticos de larga trayectoria, con carisma en la Casa del Pueblo: Vicente Álvarez Areces y Felgueroso, ambos con tres victorias municipales en su currículo electoral.

Nadie ha discutido abiertamente mediante los procedimientos reglados por el PSOE que Martínez Argüelles deba ser el candidato. La rápida renuncia de Felgueroso facilitó, además, una designación largamente esperada. El concejal no tiene problema por ese lado, pero sabe que la ventaja electoral de 2008 (el PSOE logró trece concejales, frente a los doce del PP) puede evaporarse por el desgaste político de algunas de las decisiones de Zapatero. «Nuestro reto es movilizar a los hombres y mujeres de buena voluntad, que creen en el futuro de Gijón», señaló. La palabra «movilizar» ocupa un lugar preferente en el diccionario de campaña de los socialistas. El candidato a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, la ha repetido en sus últimas intervenciones gijonesas.

Martínez Argüelles optó por preparar minuciosamente su discurso de ayer. «Ahora toca sumar», indicó, en referencia a la necesidad de escuchar desde la «humildad» a todos los ciudadanos. Trazó algunas de las líneas que desarrollará en su propuesta: una ciudad habitable, compacta, y una economía sostenible, con un papel destacado para lo público y unos servicios eficaces y eficientes. Ofreció, también, diálogo social y urgió a hacer de Gijón un «referente para el talento».

El candidato optó por los planteamientos programáticos generales, sin entrar en el detalle de los proyectos. Una excepción fue su apuesta por El Musel, la actividad logística y la energética. La ampliación portuaria deja a la ciudad en condiciones, por primera vez, de convertirse en un puerto de primer nivel en el Arco Atlántico. También insistió en la transparencia en la gestión y en un nuevo modelo integral de participación ciudadana. «No vamos a fallar», concluyó. El comité municipal socialista aplaudió en pie este primer discurso.