A. RUBIERA

La unidad de mama del hospital de Cabueñes, el servicio de transfusiones, las unidades de Trabajo Social de Atención Primaria y el hospital, y el grupo de trabajo -de primaria y el servicio de digestivo- que desarrolló un plan para mejorar el circuito clínico-asistencial de los pacientes que tenían que someterse a una colonoscopia, recibieron ayer en Cabueñes el reconocimiento público como ganadores de los premios de calidad del centro en su edición de 2009. «Todos tienen un denominador común, que es mejorar la asistencia que se presta a los pacientes. Son esos los retos en los que tenemos que incidir, porque los espacios de mejora del sistema de salud pivotan sobre ellos», aseguró el gerente de Cabueñes, Luis Hevia.

El cirujano Francisco Cantero recogió el premio otorgado, en la categoría médica, al proyecto de «Atención integral al cáncer de mama», presentado por la doctora Carmen Moriyón como primera firmante. Se trata de una unidad que funciona desde hace varios años y en la que están implicadas 30 personas con orientaciones multidisciplinares, ya que se incluyen especialistas de los servicios de cirugía general, anatomía patológica, radiología, oncología médica, rehabilitación, oncología radioterápica, cirugía plástica, medicina nuclear, salud mental, enfermería y personal administrativo.

Cantero explicó que la razón de ser de una unidad de atención integral es «crear buenos cauces de derivación para evitar la atención descoordinada de los pacientes», ante la mínima sospecha de que puede existir un cáncer de mama. De tal forma que se logre una gestión «lo más efectiva y adecuada», que propicia un abordaje multidisciplinar, una reducción de tiempos de espera para diagnóstico y tratamiento, que obtenga -como en este caso- que casi todas las pacientes se beneficien de la cirugía sin ingreso. Y, todo, además, ofreciendo la mejor accesibilidad e información, coordinando diferentes servicios e incluso hospitales (están implicados Cabueñes, Jove, Cruz Roja y la clínica Géminis) y favoreciendo una comunicación fluida entre pacientes y médicos, de tal forma que hasta disponen de un correo electrónico y un teléfono específico para consultar todas sus dudas. En 2008 pasaron por la unidad casi 4.000 pacientes.

Entre las propuestas de mejora que ahora se plantean los especialistas de dicha unidad está reducir a 15 días (ahora están en 21 días) los tiempos de espera quirúrgica de las pacientes que tienen un diagnóstico de cáncer de mama, ampliar la cartera de procesos de cirugía plástica y poder ofertar nuevas técnicas que redundarán en beneficio de la atención más precoz y beneficiosa para las mujeres del área.