Miriam SUÁREZ

Crisis, sigue habiendo. Pero la iluminación navideña no se va a resentir. Gijón gastará en luces «una cantidad muy similar a la del año pasado», aseguraba ayer José Manuel Sariego, responsable municipal de Festejos. El concejal socialista estima ese presupuesto en unos 300.000 euros. La Unión de Comerciantes aportará cerca del 25 por ciento; la sociedad Teatro Jovellanos, un 20, y el Ayuntamiento se hará cargo del resto.

El tradicional encendido navideño tendrá lugar este viernes (10 de diciembre), a las 18.00 horas, en la plaza Mayor. A partir de entonces, y hasta el próximo 6 de enero, 25.000 bombillas iluminarán la Navidad gijonesa. Todas ellas tipo led, un sistema de bajo consumo energético que «nos permitirá ahorrar en luz un 85 por ciento más que hace dos años», explicó Sariego, en una presentación pública a la que también asistieron Carmen Veiga, al frente del Teatro Jovellanos, y Cristina Jareño, programadora de la Sociedad de Festejos.

La plaza Mayor mantendrá el estilo ornamental del año pasado, aunque su luminaria navideña se verá reforzada por la inclusión de esferas de color blanco y rojo. El departamento de Festejos se ocupa de su decoración, junto con la del paseo de Begoña, la fachada del teatro Jovellanos, el parque de la Fábrica de Gas, la plaza de La Guía, el belén municipal y la plaza de Europa, donde este año se decorarán los árboles del pasillo central con unas barras luminosas que incorporan movimiento. Se logra, así, efecto de caída de nieve.

Los comerciantes de la ciudad costearán, por su parte, la decoración navideña de un total de 62 calles. Un esfuerzo económico que permitirá iluminar 580 arcos, 88 farolas y 125 árboles. En zonas como la calle de los Moros, donde los autónomos incluso llegaron a cerrar diez minutos sus negocios como acción de protesta contra las obras, «también habrá luces», anunció el concejal. Aunque, en su caso, todavía no están colocadas: «Esperamos poder iluminar los Moros el día 10. Si no, será el 13», fecha comprometida por Urbanismo para dejar transitable el vial.

Las obras de remodelación que salpican el casco urbano han provocado más de una eventualidad. Es el caso de la plaza del Parchís, que «este año se queda fuera» del encendido navideño, ya que todavía no está en condiciones para su uso público. O del belén municipal, que debido a la ampliación del «parking» de Begoña quizá tenga que trasladarse desde la fuente de los Campinos a los jardines del paseo. «No se sabe. La empresa que lo instala está haciendo pruebas», apuntó José Manuel Sariego.

Independientemente de su ubicación definitiva, este belén al aire libre podrá visitarse entre los días 22 de diciembre y 6 de enero. A unos pasos, en una carpa instalada en el quiosco de Begoña, el Príncipe Ben Alí recogerá -desde el 27 de diciembre al 4 de enero- las peticiones que los gijoneses más menudos les van a hacer a los Reyes. Sus Majestades llegarán el día 5 al puerto deportivo. El Ayuntamiento tendrá lista para entonces la plaza del Marqués, que actualmente también está en obras.

Las luces navideñas estarán encendidas entre las 18.00 y las 23.00 horas. En Nochebuena, Nochevieja y la noche de Reyes, el alumbrado durará hasta la una de la madrugada. No es lo único que brillará en Navidad. El programa festivo para estas fechas presenta un alto voltaje de actividades: exposición de la Asociación de Belenistas en el Antiguo Instituto (a partir del 17 de diciembre); celebración del solsticio de invierno en el Jardín Botánico (19 de diciembre); conciertos de Nochebuena y Nochevieja en el Museo del Ferrocarril, donde además se montará un mercadillo; el Festival de Gospel (días 15, 17 y 18) del Jovellanos; la 41.ª «San Silvestre»; y Mercaplana, que abre el día de Navidad.

La ciudad entrará en 2011 -«año de la conmemoración del bicentenario de la muerte de Jovellanos», incide el Ayuntamiento- con una gran fiesta en la plaza Mayor. El dinero de las uvas se destinará a la Asociación Gijonesa de la Caridad.