Miriam SUÁREZ

Entre el 1 de diciembre de 2009 y el 30 de noviembre de 2010, se iniciaron en Gijón 608 pisos, frente a los 1.687 del ejercicio anterior. Esa diferencia de 1.079 viviendas refleja una caída del 63,96 por ciento en el volumen de obra nueva. Estos datos forman parte del informe que la patronal asturiana de la construcción, CAC-Asprocon, elabora al cierre de cada año para tomarle el pulso al mercado inmobiliario del Principado.

De este análisis empresarial se desprende que "la tendencia sigue siendo a la baja", como consecuencia de una crisis económica generalizada que ha castigado con especial contundencia al sector de la construcción. La disminución de la actividad edificatoria ha sido, en el caso de Gijón, muy superior a la media regional, que se sitúa en torno al 40 por ciento. Sólo Llanera, Llanes y Siero presentan porcentajes más negativos.

Los datos relativos al número de edificios residenciales inciden en el descenso de la actividad constructiva: de 45 bloques se ha pasado a 17. Según los cálculos de la CAC-Asprocon, las nuevas edificaciones suman una superficie de 95.937 metros cuadrados, 159.068 metros menos que el año pasado. Todo ello repercute directamente en el presupuesto de ejecución material de las obras, que ha bajado de 85,3 millones de euros a 33,6. La inversión ha descendido, por tanto, en 51,6 millones.

Aun así, Gijón supera las cantidades registradas en el resto de municipios asturianos, a excepción de Oviedo, donde se gastaron 53,2 millones de euros en la construcción de viviendas nuevas en bloque. El Área Residencial de Roces sigue siendo, hoy por hoy, la principal fuente de trabajo para las empresas promotoras. Las obras en la zona comenzaron hace dos años, lo que supuso un alivio para el sector en pleno estallido de la burbuja inmobiliaria. Los constructores gijoneses consideran que este nuevo barrio que se está levantado al otro lado de la Ronda Sur ha salvado a más de una empresa. En el Área de Roces están previstos unos 3.700 pisos, en su mayoría sujetos a protección. El ámbito de actuación está plagado de grúas, aunque hasta la fecha sólo se han entregado las llaves de cinco lotes de viviendas, dos de promoción pública y tres de iniciativa privada.