R. G.

El ya famoso mensaje publicitario «si bebes, no conduzcas» ha calado entre los conductores gijoneses. Al menos así lo demuestran los resultados de los tests de alcoholemia realizados a finales del mes de diciembre, que ayer hizo públicos el área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento. Entre los días 13 y 19 de diciembre los agentes de la Policía Local de Gijón realizaron, en colaboración de la Dirección General de Tráfico (DGT), 1.092 pruebas, de las que sólo 17 tuvieron un resultado positivo, lo que significa un 1,56 por ciento del total.

De las 1.075 mediciones negativas, un total de 1.025 presentaron un resultado de 0,0 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, por lo que estos últimos conductores no habían bebido ni una sola gota de alcohol. De los 17 positivos, trece conductores fueron denunciados administrativamente mientras que 4 ciudadanos fueron arrestados por superar los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. La mayor parte de los infractores son hombres (quince, frente a dos mujeres) y tienen entre 41 y 50 años de edad. Los datos son positivos si se comparan con los obtenidos durante el mismo período del año anterior. Los tests positivos se redujeron del 3,75 al 1,56 por ciento.

Los funcionarios de la Policía Local ponen en marcha cada fin de semana una operación especial de seguridad durante la cual se realizan centenares de pruebas de control de alcoholemia. Los funcionarios instalan a última hora de la tarde del viernes varios dispositivos de control establecidos en otras tantas zonas de paso de la ciudad. Los agentes denuncian a los conductores que arrojan un resultado positivo en sus pruebas y detienen a quienes se sitúan por encima de los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire expirado, ya que superar esta tasa es un delito desde la reforma del Código Penal.